Las residencias de mayores recuperan el compadreo: "Esto era una cárcel para nosotros"
Por Natalia Puga
La residencia de mayores de Pontevedra, una de las tres públicas que existen en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, activó este lunes el protocolo que le permite regresar a la vida normal, aunque cumpliendo una serie de requisitos. Tras más de un año de pandemia y prohibiciones muy estrictas, los usuarios pueden salir, recibir visitas y recuperar el compadreo entre ellos, con comidas y actividades comunitarias.
La nueva normalidad, que en otras residencias de Galicia ya se aplicó el sábado, ha tenido muy buena acogida entre los usuarios. "No somos delincuentes y esto era una cárcel para nosotros", reflexiona Vicente, un residente de 78 años que, de charla con otros dos compañeros a las puertas del centro, celebra poder retomar viejas costumbres previas a la covid-19.
Entiende que las restricciones se adoptaban por prevención, pero también destaca que ha sido una temporada muy dura. "Yo tuve dos cuarentenas aquí y ya me llega. ¿A ti qué te parece?", señala y, para celebrar que ya puede salir, tiene pensado ir a un bar a tomar "un café con aguardiente".
José Enrique, otro residente de 77 años, recuerda que, ahora que ya todos los usuarios y trabajadores están vacunados, "esperábamos salir hace tiempo, pero ahora está mejor la cosa" y que "estar encerrados es un poco difícil". En todo caso, tira de resignación: "lo vamos llevando".
Julio, de 82 años, tan solo lleva en el centro un mes, de modo que no pasó los momentos más duros en la residencia y reconoce que "no puedo opinar mucho". En todo caso, celebra que se puedan retomar las visitas y salidas, pues le permitirán ir a su casa de Vigo.
Este lunes, con motivo de la activación del protocolo, visitaron esta residencia el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López; la jefa territorial de Política Social, María José Pérez-Izaguirre, y el director en funciones, Óscar Arroyo. Todos destacan que se regresa a esta normalidad tras 15 meses de restricciones gracias al avance en la vacunación, que ya llegó a la totalidad de los usuarios y trabajadores de las residencias de Galicia. En Campolongo, además, sí hubo cuarentenas, pero ningún positivo en toda la pandemia.
Luis López destaca, asimismo, que "foi posible polo bo facer, bo taballo, esforzo e responsabilidade tanto dos traballadores das residencias como dos usuarios" y que las nuevas medidas de alivio de las restricciones han tenido muy buena acogida, en tanto que permiten entrar y salir con más libertad, romper los grupos burbujas en comidas y actividades o pernoctar fuera presentando una prueba negativa a su regreso.
La jefa territorial destacó que los usuarios están "muy contentos", pues supone la "noticia estupenda" de que, por ejemplo, podrán recuperar una vida en comunidad dentro de la residencia. En este centro, los residentes en la cuarta planta llevaban meses sin poder ver a los compañeros con los que antes de la pandemia comían a diario y "ya se van a poder reunir todos juntos".
Durante la visita, realizaron un recorrido por las instalaciones para conocer los protocolos de las nuevas medidas de reapertura. Según adelantó el director en funciones, la previsión es que el próximo jueves puedan volver a comer ya todos juntos en el comedor y no de forma individual como hasta ahora y volver a utilizar las zonas comunes.
Arroyo asegura que todo este proceso "se está viviendo con una alegría inmensa", pues a los usuarios les ha afectado mucho la pandemia "a nivel cognitivo y físico y, sobre todo, a nivel afectivo, que es lo que recuperamos ya". La sensación general es "quizá, alivio, ver ya el final del túnel".