Condenado a 19 años de cárcel por intentar asesinar a su mujer el día que llegaron a un acuerdo de divorcio
Por Natalia Puga
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a 19 años de cárcel a un hombre juzgado en junio por intentar asesinar a su mujer el mismo día en el que llegaron a un acuerdo sobre el procedimiento de divorcio y lesionar al hijo de amos cuando intentó defender a su madre.
El hombre está considerado autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de parentesco y de género, por intentar matar a su ex mujer; de otro de lesiones por atacar a su hijo y de un tercero de quebrantamiento de condena porque cuando ocurrieron los hechos, el 15 de enero de 2020, tenía vigente una orden de alejamiento de la víctima y de su domicilio, situado en el municipio de Ponteareas.
Además de la pena de prisión, la Audiencia le impuso el pago de una indemnización de 47.000 euros a su ex mujer y 15.500 a su hijo por las lesiones, los días de curación, las secuelas y el daño moral que les causó.
La sentencia de la sección cuarta de la Audiencia considera acreditado que el sospechoso accedió al anexo de la casa en la que había vivido con su pareja y permaneció allí hasta que entró su ya ex mujer. En ese momento, la atacó con un objeto contundente metálico similar a un machete o atizador con la intención de causarle la muerte.
Según considera probado el tribunal provincial, la golpeó en la cabeza "sin previo aviso", de forma que la víctima careció de posibilidad de evitar el golpe. A pesar de que la mujer cayó al suelo, "siguió golpeándola reiteradamente con el objeto contundente que portaba".
La sentencia también recoge que los gritos de la mujer alertaron al hijo del matrimonio, que estaba en la vivienda y acudió en auxilio de su madre. Cuando vio que estaba en el suelo y su padre la golpeaba, volvió a casa y cogió unas tijeras para defenderla, pero al salir del inmueble, su padre lo golpeó en la cabeza con el mismo objeto con el que había atacado a su madre.
El hombre, según la Audiencia, tiró a su hijo al suelo y se inició un forcejeo hasta que el hijo logró liberarse y salió a pedir ayuda. En ese momento, su padre abandonó el lugar de los hechos.
Tal y como salió a relucir en el juicio, cuando ocurrieron los hechos, el hombre tenía en vigor una orden de alejamiento. Llevaba en vigor seis días, desde el 9 de enero de 2020, porque había sido condenado por un delito de amenazas al decirle a su mujer que no iba a llegar viva a las Navidades y que le iba a cortar el cuello. El juzgado le prohibió acercarse a menos de 100 metros de su esposa