"Ví un coche lejos en un cruce, aceleró y fue a por mí directo"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dejado visto para sentencia el juicio contra dos acusados de estafa y daños por provocar accidentes de tráfico para cobrar indemnización de las compañías aseguradoras. La causa judicial se seguía contra cinco personas por al menos cinco accidentes, pero dos de los acusados están fugados y declarados en rebeldía y tan solo tres se sentaron en el banquillo este martes. Finalmente, tras la sesión, el fiscal decidió retirar la acusación contra uno, de modo que finalmente el tribunal solo deberá decidir sobre la culpabilidad o no de dos de ellos.
Estos dos acusados sostuvieron su inocencia, si bien en su caso el fiscal decidió mantener la acusación. Sostiene que el ‘modus operandi’ era siempre el mismo, en los cinco accidentes cuestionados, si bien tan solo se pudo juzgar dos de ellos. Todos tuvieron lugar en vía urbana, a escasa velocidad y en intersecciones reguladas por "stop" o "ceda al paso" sin que a pesar de detener el vehículo hubieran podido evitar el resultado porque el vehículo colisionaba deliberadamente contra el contrario.
El conductor del otro vehículo implicado en el accidente de Cambados no tiene ninguna duda de que el siniestro fue provocado por ellos. "Ví un coche lejos en un cruce, aceleró y fue a por mí directo. Fue descarado", explicó este conductor. "Al coche le sobraba espacio y vino a por mí", añadió. Además, considera que "era muy teatral todo, desde el principio. El acelerón, la forma en que vinieron a por mí, que no salieron del coche hasta que llegó la ambulancia".
En el caso del accidente de Pontevedra, fue un agente de la Policía Local de Pontevedra el que habló de esa simulación. "El accidente había sido provocado", aseguró. En este caso, el conductor del otro vehículo contó en el juicio que estaba en el cruce de la avenida de Vigo hacia la calle de la Estación y, en el momento en que se fue a incorporar, "de repente, un acelerón en un coche y vino de cabeza contra mí". Al igual que en Cambados los ocupantes no salieron del vehículo hasta la llegada de la ambulancia y "el impacto fue bastante violento" porque el coche aceleró de repente, cogió velocidad e impactó directamente contra él.
Tanto en Pontevedra como en Cambados el conductor y los ocupantes del vehículo que impactó resultaron heridos y , sin embargo, el impactado no, resultaron todos ilesos. En el otro coche todos cobraron indemnizaciones que ahora reclaman las compañías aseguradoras. Ellos, sin embargo, sostienen que el accidente fue real y los daños también. Uno de ellos, el de Cambados, perdió un trabajo en Murcia por no poder acudir por haberse accidentado en Galicia.
El fiscal sostenía inicialmente que los cinco, todos ellos de nacionalidad marroquí y con residencia legal en España, actuaron "puestos de común y previo acuerdo entre ellos" y con la "común intención de obtener un beneficio económico a costa del patrimonio ajeno" y provocaron intencionadamente al menos cinco accidentes desde el 6 de diciembre de 2013 hasta el 1 de junio de 2015.
Atendiendo a las peticiones de los abogados de la defensa, sin embargo, el tribunal de la Audiencia acordó que tan sólo se podían juzgar los accidentes en los que estuvieron implicados los tres acusados presentes, al estar los otros dos escapados de la justicia, de modo que la sesión del juicio se centró tan solo en dos ocurridos el 6 de diciembre de 2013 en Cambados y el 1 de junio de 2015 en la avenida de Vigo de Pontevedra.
A la vista de esta nueva situación, el fiscal decidió modificar su acusación inicial. Consideraba a los cinco autores de los delitos continuados de estafa y daños y el delito leve de lesiones y pedía que fuesen condenados a 4 años de prisión y multas por 5.400 euros. Finalmente, retiró el delito de lesiones y a los dos que siguen acusados les atribuye los delitos de daños y estafa y le pide un año de prisión cada uno y una multa de 630 euros.
Además, tras la celebración del juicio, y una vez analizada la documentación presentada por las partes, el fiscal decidió retirar la acusación contra uno de los acusados porque no se pudo demostrar su participación en el accidente que le atribuían. En su caso, estaba acusado como propietario de uno de los vehículos implicados, pero aportó una denuncia de que su tarjeta de residencia había sido sustraída y alegó que el coche que estaba a su nombre no era suyo ni tenía ninguna relación con él.