Pontevedra lidera las transacciones del bono turístico creado por la Xunta para reactivar el sector
Por Redacción
El turismo es uno de los grandes motores de la economía gallega. En esta situación excepcional marcada por la pandemia, la Xunta ha redoblado esfuerzos para garantizar que Galicia siga posicionada como un destino seguro para los visitantes y contribuir a reactivar la economía en los diferentes sectores implicados.
La temporada de verano que se acaba de cerrar ha sido una buena muestra de que las medidas que se han adoptado de apoyo al sector turístico han sido efectivas. No en vano, Galicia lideró el crecimiento del turismo a nivel nacional, tanto de visitantes procedentes de otras comunidades como de viajeros de las cuatro provincias gallegas que han optado por concentrar sus vacaciones en Galicia. Los bonos turísticos puestos en marcha por la Xunta han contribuido a este éxito.
EL INCENTIVO DE LOS BONOS TURÍSTICOS
La Xunta puso en marcha en 2020 el bono turístico para el personal sanitario, con la finalidad de incentivar el turismo en tiempo de pandemia y como una medida de respiro y agradecimiento a los profesionales que trabajaban en primera línea. A esa iniciativa se sumó este 2021 el bono turístico abierto al público en general, con el objetivo de estimular el consumo interno y ayudar al sector. Entre ambas iniciativas, el Gobierno gallego alcanzó una inversión, solo en este año, de 3,5 millones de euros, y estima que cuando finalice la campaña se habrán movilizado 7,5 millones de euros.
El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, hacía balance en los últimos días del programa y explicaba que tan solo en el mes de agosto se consumieron 470.000 euros de este bono turístico y Pontevedra tuvo más de la mitad de las transacciones realizadas por los gallegos: el 56%. El resto del consumo se dividió entre las otras tres provincias con un 24% en A Coruña, 13% en Lugo y 6% en Ourense.
PLANES Y TRAVEL, UN CASO DE ÉXITO
Una de las agencias que más transacciones ha sumado se encuentra radicada en la ciudad de Pontevedra, aunque su actividad se realiza fundamentalmente online, un formato consolidado en las contrataciones de viajes.
La gerente de Planes y Travel, Fátima Ferreira, señala que una de las claves del alto volumen de tramitaciones de su empresa se debe a que ofrecieron a sus clientes un servicio por el que la agencia de viajes se encargaba de realizar todos los trámites para solicitar y gestionar el bono turístico.
De este modo, una vez que la Xunta anunció la puesta en marcha de esta tarjeta turística, Ferreira se lo comunicó a sus propios clientes y empezó a informar a través de las redes sociales, fundamentalmente Instagram y Facebook, "para que la gente supiese que iba a salir un bono turístico y que nosotros nos ofrecíamos como agencia para hacerles la tramitación gratuitamente".
Los clientes de Planes y Travel que se han acogido a esta iniciativa, por la que Turismo de Galicia aportaba el 60% del coste del bono mientras que el ciudadano beneficiario se hacía cargo del 40% restante, proceden de Pontevedra y comarca y también de Vigo, por lo que los lugares escogidos para estas escapadas veraniegas han sido mayoritariamente en otras provincias. "Los destinos más demandados con el bono turístico fueron la Ribeira Sacra, que fue el boom total, la Costa da Morte, Mariña Lucense y después la comarca de O Ribeiro", apunta la gerente de la agencia de viajes.
En cuanto al perfil de la persona que contrata, Fátima Ferreira ha detectado sobre todo "una gran mayoría de familias con niños y adolescentes, de mediana edad, entre los 35 y los 55 años, y también muchas parejas".
Otro aspecto que destaca es el tipo de alojamiento que solicitaban. "El turismo rural y después cabañas y bungalows fue lo más demandado". Ferreira explica que sobre todo buscaban independencia y tener su propio espacio. Además apunta a que las cabañas en plena naturaleza son una oferta en auge que en los últimos tiempos se han puesto de moda y que, debido a la situación sanitaria, experimentaron un repunte.
El bono turístico tiene como fecha límite para canjearse el 15 de diciembre. "Ahora para el otoño sigue la demanda de turismo rural pero sobre todo la gente pide balneario y spa, o sea, que puedas disfrutar del fin de semana aunque haga mal tiempo", indica Ferreira.
Para estos últimos meses del año las reservas se concentran en los tres puentes: el del 12 de octubre, del 1 de noviembre y el del 6 y 8 de diciembre. Para todos ellos, Planes y Travel ya está gestionando contrataciones, tanto de personas que no han tenido vacaciones en verano como para aquellas que estaban en lista de espera y recientemente se les ha asignado el bono.