Los delfines que vararon en O Grove se desorientaron por el temporal
Por Redacción
Los dos delfines que el pasado domingo tuvieron que ser rescatados porque quedaron varados en la parte interior de la Ensenada de O Grove, entre As Besadas y el Islote de Loraña, acabaron allí porque se desorientaron por el temporal de la noche anterior.
Esta es la conclusión a la que llegó la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), que fue alertada el domingo por el equipo de Emergencias de O Grove y desplazó al lugar tres unidades móviles para asistir los delfines, una hembra adulta y un juvenil de delfín común, Delphinus delphis.
Los especialistas examinaron de forma externa los animales y comprobaron su aparente buen estado de salud, pues apenas presentaban unos ecto-parásitos en las aletas que les fueron retirados. A continuación, procedieron a su liberación y en los últimos días continuaron haciéndoles seguimiento. Concluyeron que los ejemplares no volvieron a varar en estos días y no fueron observados desde la costa en la Ría de Arousa, por lo que se considera que se reintegraron en su medio.
Desde CEMMA explican que ya en el primer momento se barajó la posibilidad de que el varamiento fuera por causa de un error de navegación. La noche anterior toda Galicia sufrió un fuerte temporal, especialmente duro en el mar, lo que pudo provocar el acercamiento a la costa de los ejemplares y la entrada en la Ría de Arousa durante la noche.
Si los delfines llegan a la parte interior de la Ría de A Toxa ,pierden sus referencias, desorientándose. El buen estado de salud mostrado por la analítica sanguínea de los dos delfines confirma esta hipótesis.
Por motivos que se desconocen, los delfines ven en el puente de A Toxa una puerta cerrada y en el istmo de A Lanzada una puerta abierta, de manera tratan de salir a mar abierto atravesando la barra de arena. Al comprobar que no tienen salida, acaban varando en la ensenada.
Según explican desde CEMMA, no se conoce con exactitud las razones de este comportamiento, podría ser debido a que siguen las líneas magnéticas del terreno, que les aportan información errónea, pues hace apenas 500 años O Grove era una isla, uniéndose al continente posteriormente por la barra de arena de A Lanzada.
Esta asociación alerta de que hay muchos casos de varamiento en esta mesa zona desde 1990 y la define cómo "una verdadera trampa o ratonera de cetáceos". Así, aseguran que "ni siquiera los arroaces, expertos conocedores de la Ría, se aventuran a acercarse muy a menudo por la zona por el riesgo que supone para ellos".