Vuelve a celebrarse la fiesta de la patrona en la comandancia de la Guardia Civil, un cuerpo preocupado por la subida de la ciberdelincuencia
Por Anxo Lourido
La Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra volvía a vestirse de gala y a recibir visitantes, aunque en número muy reducido, para celebrar el día de la patrona, la Virgen del Pilar, con un acto al que asistían autoridades civiles y militares, después de que en 2020 se suspendiera esta celebración debido a los repuntes de infecciones por covid-19.
En esta ocasión, con la utilización de la mascarilla, se llevaba a cabo el evento que apenas duró tres cuartos de hora. Maica Larriba, subdelegada del Gobierno, acompañada por el jefe de la Comandancia, el coronel Simón Venzal, presidían el acto en el que se impusieron las condecoraciones a 24 personas y con especial mención a dos efectivos de la Guardia Civil galardonados por detener a dos de los tripulantes del primer narcosubmarino interceptado en las costas gallegas. También se recordó al agente del Subsector de Tráfico, Jesús Castro López, que había fallecido en acto de servicio.
Simón Venzal en su intervención hacía referencia a los momentos más duros de la pandemia destacando el trabajo realizado por los agentes presetando asistencia a la población y agradecía también la colaboración ciudadana durante los meses más difíciles del confinamiento. "El esfuerzo compartido nos hizo más fuertes y n os permitió mantener Pontevedra como una provincia segura para todos", afirmó el comandante de la Guardia Civil.
Durante su discurso destacó el cambio "trascendental" que se ha registrado en temas de seguridad al enfrentarse a las estafas que se registran a través del "ciberespacio". Señaló que una de cada tres infracciones penales registradas por la Guardia Civil en Pontevedra se basan en el engaño a través de internet, "buscando el exceso de confianza y los poros de los sistemas de ciberseguridad", añadió. Hizo un llamamiento a la labor divulgativa para intentar prevenir estas actividades criminales.
Recordó la apertura de las oficinas de atención a la ciudadanía en Vilanova de Arousa y en Bueu. Además, mostró su satisfacción porque de las casi 1.300 personas presentadas en Galicia al proceso selectivo para acceder a la Guardia Civil en este 2021, un 37% procede de la provincia y las mujeres alcanzan un 27%.
Por su parte, Maica Larriba insistió también en la lucha contra los delitos que se registran a través de internet y destacó la capacidad de adaptación de la Guardia Civil con la creación de los Equipos @ de prevención y respuesta en materia de ciberdelincuencia. Con estos equipos, el Gobierno quiere hacer frente al crecimiento de este número de delitos de media en la provincia que alcanza un 16% en los últimos meses. Animó, además, a los agentes a continuar ofreciendo charlas y encuentros para aconsejar sobre el uso seguro de internet.
La puesta en marcha de las oficinas móviles de denuncias para el Camiño de Santiago fue otro de los puntos destacados por la subdelegada del Gobierno para asesorar y auxiliar a las personas que peregrinan.
Larriba finalizaba insistiendo en la necesidad de incorporar más mujeres al Cuerpo de la Benemérita al entender que la igualdad debe de ser una meta y sigue siendo una materia pendiente en la sociedad.
MEDALLAS AL MÉRITO
La propia subdelegada del Gobierno; el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; el presidente de la Audiencia, Francisco Javier Menéndez; el Fiscal jefe Juan Carlos Aladro; el General Jefe de la Brilat, Luis Cortés Delgado; el coronel subdelegado de Defensa, Miguel Constantino Cortés y el coronel comandante jefe territorial de Viana do Castelo, Carlos Alberto Felizardo fueron las autoridades encargadas de entregar los distintivos de la Guardia Civil.
Entre los condecorados se encontraba la Jefa provincial de Tráfico, Paula Yubero; la directora del Centro Penitenciario de A Lama, María Teresa Delgado o la concejala en Ponte Caldelas, Milagros Domínguez, colaboradora de PontevedraViva.
Además, también recibían la Medalla al Mérito los agentes Ricardo Herrero y Javier Maquieira Piay. El primero de ellos logró en 2019 que un recién nacido, hijo de un compañero, en el municipio de Cangas lograra sobrevivir después de sufrir un episodios de muerte súbita. El niño de dos años de edad se encontraba azul y no se movía. A través de técnicas de reanimación, Ricardo Herrero conseguía que el niño volviera a respirar y después escoltó a la ambulancia hasta un centro médico donde el menor fue atendido por especialistas.
El caso de Javier Maquieira se produjo en noviembre de 2019 cuando salía de un restaurante en Vilaboa y un camarero le alertó de que un hombre se estaba ahogando. El agente le practicó la maniobra de Heimlich sin éxito y, tras cincuenta minutos de tensión, logró extraerle con la punta de los dedos un trozo de carne que obstaculizaba las vías respiratorias y le salvó la vida.