Suspendido el juicio contra un vilagarciano acusado de violar a su vecina
Por Oskar Viéitez
La indisposición por enfermedad del abogado de la defensa ha obligado a suspender el juicio por un delito de agresión sexual señalado para este jueves en la Sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
El juicio se ha vuelto a señalar para el 8 de febrero de 2022.
La Fiscalía pide una pena de 13 años y medio de prisión para este hombre por, supuestamente, violar a su vecina. El caso procede del Juzgado de Instrucción número uno de Vilagarcía.
En el escrito de acusación del Ministerio Público se recoge que los hechos ocurrieron a mediodía del 16 de mayo de 2017, cuando el acusado y la víctima coincidieron en un centro médico de la villa arousana. Además de conocerse por ser vecinos, la madre de ella había trabajado realizando labores domésticas en la casa del acusado.
El procesado se ofreció a llevar a la víctima de vuelta a su casa en coche y ésta aceptó. Sin embargo, el hombre condujo directamente a su domicilio y, al llegar, "con la finalidad de satisfacer su apetito sexual", le pidió a la mujer que se sacara los pantalones y las bragas.
El relato de la Fiscalía sostiene que el acusado le introdujo los dedos en la vagina, hasta que la víctima le dijo que le estaba haciendo daño. A continuación, la besó y le tocó los pechos, hasta que ella le advirtió de que su madre se iba a enterar si tardaba en volver, por lo que el acusado depuso su actitud.
La víctima padece un trastorno mixto de personalidad que afecta de forma importante a su conducta, y "la limita a la hora de realizar una correcta valoración de las situaciones sociales y de valoración de los riesgos", un trastorno que el acusado conocía. Debido a estos hechos, la víctima sufrió ansiedad, pesadillas y miedo.
Por estos hechos, la Fiscalía considera al acusado autor de un delito de agresión sexual constitutiva de violación, y pide que sea condenado a 13 años y 6 meses de prisión, y a 10 años de libertad vigilada a cumplir con posterioridad a la pena privativa de libertad, en los que no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima, y tendrá que someterse a un curso de educación sexual. También reclama que indemnice a la perjudicada en 10.000 euros.