Un total de 41 alumnos de cuarto curso de ESO del instituto de A Illa de Arousa vendieron las participaciones premiadas con el cuarto premio en el sorteo de Navidad de la Lotería Nacional. Tan elevado número de vendedores repartió tanto el premio que difícil es pensar que haya alguna familia de la localidad a la que no haya tocado la suerte.
"Son 41 niños, es muy raro que no esté en cada casa", decía emocionada Enma, madre de Pedro, uno de los 'niños de la suerte' del número 91179 este año. Así, asegura que "está muy repartido, está por toda A Illa, habrá pocas casas que no la tengan". A Illa de Arousa es este año un pueblo plagado de suerte.
La cantidad no es elevada, pues suponen 4 euros jugados de un cuarto premio, pero cada una de las participaciones vendidas por estos escolares reportan 4.000 euros para sus compradores, un pellizco que hará más llevadera la Navidad de todos los agraciados.
La suerte, además, toca a todas las familias y grupos de amigos. Enma se muestra emocionada de saber que que la tienen su hija, sus sobrinos, sus suegros y todo su grupo de amigas. Cuando su hijo empezó a vender, la ofreció en un grupo de WhatsApp de sus amigas y este miércoles, cuando supo que había tocado, se alegró de haberlo hecho. "No sé qué me daba tenerla y que mis amigas se quedasen sin ellas si tocaba", agradeció llena de ilusión.
Noa, alumna que vendió dos talonarios, y su familia confirman que está muy repartido. "Tenía otro talonario para vender y se devolvió. Todo el mundo tenía y no quería comprar más. Eso quiere decir que está muy repartido", aseguran.
Toda su familia es ejemplo de ello, pues todos tienen al menos un décimo. El abuelo de Noa, Benigno, propietario de la vinoteca situada justo al lado de la administración de loterías de San Xulián que repartió la suerte, es uno de ellos.
Tiene su negocio al lado de la administración y, sin embargo, nunca le había tocado nada. "Tuvo que venir mi nieta a repartirme la suerte", señaló orgulloso mientras en el exterior de su negocio decenas de personas celebraron este cuarto premio.
Abrazos, besos, gritos de alegría, champán e incluso una botella de cava compartida entre todos los presentes evidenciaban esa alegría que, al ser compartida, se convierte en una suerte de energía adicional tan necesaria en tiempos de pandemia.
El agradecimiento hacia los escolares agraciados que vendieron el número ganador fue una constante durante la celebración a las puertas de la administración y ellos no podían ocultar su satisfacción. "Estamos muy contentos. Además, le tocó a toda la familia", señalaba Noa.
Ahora los escolares tendrán que ponerse de acuerdo con el destino de su excursión. Vendieron participaciones a 5 euros en las que tan solo se jugaban cuatro porque el euro adicional era la recaudación para poder pagar la excursión. Ahora que todos tienen un ingreso extra, el viaje parece asegurado.
Tenían en mente Barcelona, Valencia o Canarias y muchos siguen pensando en mantener el destino, si bien hay quien, como Adrián, piensa a lo grande y se plantea un crucero. Ahora deberán debatirlo.
La administración de Manuel Muñiz y Cristina Allo en A Illa vendió 776 décimos de ese cuarto premio, 15,7 millones de euros y otros 200.000 euros de una serie del 42833, otro cuarto premio vendido en ventanilla.