Un vecino de Marín de 55 años ha sido detenido por vender droga utilizando una artimaña muy poco habitual. Ocultaba la actividad ilegal aprovechando que salía a paser a a su perro y, para que no lo encontrasen la sustancia que vendía, la escondía en las bolsas de recogida de excrementos del animal.
La detención la realizaron agentes uniformados del servicio de radiopatrullas de la Policía Nacional de Marín en la madrugada del pasado lunes día 7 de febrero.
El hombre era supuestamente intermediario. Aprovechando los paseos del perro, distribuía cocaína y heroína entre alguno de sus 'clientes' y luego, según la hipótesis policial, ellos preparaban las dosis para vender a los consumidores finales
La Policía Nacional ya estaba tras la pista de este hombre desde hacía un tiempo, pues habían recibido informaciones sobre su actividad ilícita, pese a que el hombre no tenía antecedentes previos. Sí se le relacionaba con personas vinculadas con el ámbito del trapicheo, pero nunca había sido detenido.
El lunes los agentes pudieron observar cómo salía del inmueble donde reside acompañado por un perro, pero al percatarse de la presencia policial trató de acceder de forma apresurada al interior del portal.
Fue interceptado igualmente por los policías y, en un cacheo superficial, localizaron droga oculta en una bolsa plástica de las que habitualmente se utilizan para recoger los excrementos de los perros así como en un bote de los que se utilizaban para guardar los carretes de las antiguas cámaras de fotos.
En concreto, le localizaron, varios envoltorios plásticos con diferentes cantidades de cocaína y heroína, de las que una vez debidamente 'cortados' para su distribución al consumidor final, podrían resultar unas 70 dosis de cocaína y unas 50 de heroína.
Los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y lo trasladaron a dependencias policiales. Una vez en la Comisaría de la Policía Nacional de Marín, se llevó a cabo la tramitación de las correspondientes diligencias policiales, que finalmente fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad en calidad de investigado.
Esta actuación se enmarca dentro del plan operativo de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas, que tiene como objetivo principal la erradicación de los puntos negros de distribución de estupefacientes al menudeo existentes en Marín en los que pese a que cuantitativamente la cantidad de estupefacientes que se distribuye no es muy relevante, sí que lo es la sensación de inseguridad que genera entre la ciudadanía.