Tras una semana de fiesta, eso sí aun comedida por la pandemia, Sanxenxo ha puesto el broche a su Entroido con una fiesta de disfraces que se ha celebrado en la Praza dos Barcos.
El gobierno municipal tenía previsto inicialmente organizar un concurso de parodias pero, ante la escasa participación que se preveía, optó por cambiarla por esta fiesta.
Durante más de dos horas, la Praza dos Barcos se ha convertido en una pista de baile donde no ha faltado la música ni tampoco los talleres infantiles o puestos de dulces.