Emotivo minuto de silencio en recuerdo de Magín Froiz: "Era un ser con luz propia"

Pontevedra
11 de marzo 2022

Más de un centenar de trabajadores de las oficinas centrales de Froiz guardaron este viernes un minuto de silencio en recuerdo del empresario, al que le dedicaron unas bonitas palabras que provocaron las lágrimas de buena parte de los presentes

Emotivo homenaje de los trabajadores de Froiz a Magín Froiz / PontevedraViva

De forma espontánea y con una gran emoción, más de un centenar de trabajadores de las oficinas centrales de Froiz en Lourido dejaron momentáneamente sus tareas diarias para reunirse a las puertas del complejo para guardar un minuto de silencio en homenaje al fundador de la empresa, Magín Froiz.

El silencio solo lo rompían algunos sollozos de los presentes, que todavía siguen consternados por esta irremplazable pérdida y por las incontables muestras de afecto que llegan constantemente a familiares y allegados de este emprendedor que, a base de trabajo, se convirtió en uno de los empresarios más queridos y respetados de Galicia.

El improvisado acto continuó con la pronunciación de unas palabras a cargo de una de las trabajadoras de la empresa. Lucía Ara, arquitecta que trabaja a diario en las oficinas de Lourido, se dirigió a sus compañeros para ensalzar la figura de su patrón y recordar juntos cómo era el día a día con Magín Froiz.

"Hay gente que nace especial, que vive entre nosotros, y viene a este mundo con la tarea de ayudar a los demás a ser mejores personas. Son gente que con su energía y vitalidad, son capaces de transmitirla a los que le rodean. Son seres con luz propia, son seres que brillan", comenzaba el discurso.

"Así era nuestro jefe, pura energía y vitalidad, siempre activo, siempre preocupándose por nosotros, siempre ahí. No recuerdo ni un día, en que no nos diese los buenos días, uno a uno, con una sonrisa, con su saber estar, con su mala leche a veces, pero siempre con nosotros, apoyándonos y enseñándonos. Ponía pasión en todo lo que hacía, siempre estudiando, siempre leyendo, siempre intentando superarse, siempre intentado ser, un poquito mejor", continuó Ara provocando lágrimas y alguna que otra sincera sonrisa.

"Detallista, generoso, siempre dispuesto a echarte una mano si la necesitabas, él era un señor. Carismático, arrollador, nunca te dejaba indiferente, pero sobre todas las cosas, trabajador. Su empresa era su casa y para él, sus vacaciones, su trabajo. Era el primero en llegar y el último en irse, siempre dando ejemplo hasta el último día. Sentía autentica pasión por su trabajo, por su empresa, por sus trabajadores, sus clientes y así te lo trasmitía", confesó la empleada.

"Echaremos de menos aquellos mensajes en la pizarra, escritos de su puño y letra, mensajes llenos de optimismo que te alentaban a mejorar en tu trabajo, mensajes llenos de cariño y de respeto hacia sus empleados pero también hacia sus clientes. Eran mensajes de generosidad", sostuvo.

"Echaremos de menos su presencia, fuerte, robusta, su semblante serio, su mirada intensa y su sonrisa amable. Su seguridad, su inteligencia y su nobleza. Defensor de la familia, amante esposo, padre ejemplar. Su familia era lo más importante. Y también su familia de adopción: sus trabajadores, sus clientes y sus proveedores. Todos formando parte de esa gran familia, la familia que él creó, la familia Froiz. Hoy todos nos sentimos un poco huérfanos, todos tenemos el corazón un poquito más pequeño", reconoció la trabajadora.

Remató Ara sus palabras confesando que "su luz, su pasión, su fuerza y sobre todo su ejemplo seguirá entre nosotros, seguirá siendo nuestro referente y nos ayudará a que está gran familia siga creciendo y mejorando cada día, como a él le hubiese gustado. Hasta siempre Señor Froiz, hasta siempre JEFE", remató.

Una sonora ovación sirvió para poner el broche de oro a un emotivo acto en el que pocos de los presentes fueron capaces de contener las lágrimas. Con los ojos vidriosos regresaron a sus puestos de trabajo para, como Magín Froiz hubiese querido, seguir siempre al servicio de sus clientes, algo que está más que garantizado en el futuro.