Todos los concellos de la provincia excepto Cuntis, Moraña, Campo Lameiro y Ribadumia son zonas de alto riesgo de incendios

Umia
15 de junio 2022

El operativo de extinción de incendios cuenta en Pontevedra con 1.188 personas, 1.081 profesionales, de los que 107 trabajan para el funcionamiento de 98 vehículos, 684 son de medios propios, 34 manejan vehículos aéreos y 363 están contratados con cargo a los convenios firmados entre la Xunta y los concellos 

Visita de Luís López, Antonio Crespo y Manuel Francisco a la sala de vigilancia del Servicio de Incendios
Visita de Luís López, Antonio Crespo y Manuel Francisco a la sala de vigilancia del Servicio de Incendios / Mónica Patxot

Con la temporada de máximo riesgo de incendios a las puertas, la Xunta de Galicia ha hecho balance este miércoles de los medios con los que cuenta para hacer frente a la extinción de los fuegos declarados y la prevención para que no se produzcan. A la hora de diseñar el operativo conviene analizar el terreno sobre el que se actuará y en la provincia todos los municipios excepto cuatro están declarados zonas de alto riesgo

Según los datos facilitados por el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luís López, Cuntis, Moraña, Campo Lameiro y Ribadumia son los cuatro únicos municipios pontevedreses que no han sido declarados de alto riesgo de incendios. 

Además, en los cuatro distritos forestales pontevedreses (Deza-Tabeirós, Caldas-O Salnés, Condado-Paradanta y Vigo-Baixo MIño) hay dos parroquias, ubicadas en Dozón y Salceda de Caselas, que están declaradas de alta actividad incendiaria por el número de fuegos registrados. 

Para proteger todas estas zonas, el operativo de extinción diseñado por la Xunta cuenta en Pontevedra con 1.081 profesionales en las épocas de alto riesgo, julio, agosto, septiembre y un mes complementario en el que años atrás hubo gran actividad incendiaria, octubre.

A esta cifra hay que sumar otras 107 personas que trabajan para el funcionamiento de 98 vehículos, 4 helicópteros, 46 medios terrestres propios (motobombas y maquinaria pesada) y 48 motobombas resultado de los convenios firmados con concellos y con Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES). 

De esta forma, a partir del 1 de julio, trabajarán 1.188 personas para tareas de extinción. De ellas, 684 son de medios propios, 34 de medios propios que manejan vehículos aéreos y 363 trabajadores contratados con cargo a los convenios firmados entre la Xunta y los distintos concellos. 

La Xunta cuenta con 10 puntos de vigilancia fija y tres helipuertos en Silleda, Pontevedra (O Campiño) y Mondariz (Queimadelos), 13 puntos en los que tienen instaladas 26 cámaras de vigilancia, dos por zona. Además, se han fijado 118 puntos de recogida de agua para helicópteros a menos de 6 minutos del radio de acción de la aeronave. 

En materia tanto de prevención como de extinción hay que tener en cuenta las medidas complementarias derivadas de los convenios firmados con los municipios. Este año hay 21 brigadas de 4 o 5 componentes cada una que trabajarán durante tres meses y suponen el uso de 20 motobombas y la colaboración para la limpieza de hasta 1.400 hectáreas de terreno. 

La provincia de Pontevedra tiene 450.000 hectáreas de superficie y los 5.039 incendios registrados en la última década quemaron 37.000. Esto implica que el 8,42% de la superficie pontevedresa ardió en diez años, el 14% si se contabiliza solo el terreno forestal. 

Según los datos facilitados por Luís López, en la última década se registraron en la provincia 11 grandes incendios, la mitad que en la década anterior, lo cual "demuestra que los protocolos e inversiones están funcionando". La superficie quemada fue en ese período de cerca de 26.000 hectáreas, 10.000 menos que en la década anterior

Luís López facilitó estos datos acompañado por el jefe territorial de la Consellería de Medio Rural, Antonio Crespo, y el jefe del Servicio de Prevención de Incendios Forestales de Pontevedra, Manuel Francisco Gutiérrez, durante una visita al centro de coordinación provincial de incendios, situado en el edificio administrativo de la Xunta en Campolongo

Además, Luís López repasó los trabajos y medios en materia de prevención, que supone una inversión de 4,75 millones de euros y este año ha incluido iniciativas novedosas como aldeas modelos con una creada en Cerdedo-Cotobade y otra en marcha en As Neves. 

Los polígonos agroforestales, planes de pastos (con una inversión de cerca de un millón de euros) o la gestión de la biomasa en las fajas secundarias completan las tareas de prevención. En el caso de las fajas secundarias hay 26 parroquias  priorizadas por riesgo de incendios y la Xunta colabora para que los propietarios de los terrenos afectados tengan un menor coste, 350 euros.