Europa mira hacia Pontevedra en busca de inspiración para peatonalizar sus ciudades

Pontevedra
29 de junio 2022

¿Deberían los centros urbanos acompasar su ritmo con los de una ciudad peatonal? Es la pregunta a la que ha tratado de dar respuesta Pontevedra en Estrasburgo (Francia) ante la creciente preocupación que existe en Europa para que sus metrópolis sean amables, integradoras y sostenibles

Intervención de Fernández Lores en el foro celebrado en el Parlamento europeo, en Estrasburgo
Intervención de Fernández Lores en el foro celebrado en el Parlamento europeo, en Estrasburgo /

¿Deberían los centros urbanos acompasar su ritmo con los de una ciudad peatonal? Es la pregunta a la que ha tratado de dar respuesta Pontevedra ante la creciente preocupación que existe en Europa para que sus metrópolis sean amables, integradoras y sostenibles.

Ha sido en el marco del European Forum of City Center, el foro europeo del centro de las ciudades que la asociación francesa Centre Ville en Mouvement, que trabaja para la renovación de los centros urbanos, organiza en el marco de la presidencia de Francia en el Consejo Europeo.

El foro, que se ha celebrado en la sede del Parlamento Europeo, en Estrasburgo (Francia), ha dedicado parte de su programa a analizar "propuestas innovadoras" de ciudades que han apostado por nuevas formas de movilidad y por peatonalizar sus áreas más céntricas.

Una de ellas ha sido Pontevedra, que ha sido puesta como ejemplo de cómo este tipo de decisiones se han convertido en una herramienta "esencial" para poder "abrir un nuevo capítulo" y que los centros de las ciudades sean "más accesibles, agradables y armoniosos".

Pontevedra, representada en el congreso por su alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y Madrid, han sido las únicas ciudades españolas invitadas a este foro, en el que han expuesto su visión localidades de Alemania, Francia, Bulgaria, Países Bajos, Hungría, Letonia, Estonia o Portugal.

En su intervención ante unas quinientas personas, en su mayoría expertos en diseño urbano y movilidad llegados de todo el viejo continente, Fernández Lores ha defendido las bondades de una transformación urbana "pensada para las personas".

En 1999, según el alcalde, Pontevedra era un "almacén de coches" y la ciudad "necesitaba cambiar de paradigma", sabiendo que las medidas dirigidas a mejorar solo el tráfico de vehículos "no funcionan", por lo que optaron por poner al peatón en el centro de toda la acción.

"Dejamos la mayor parte de la ciudad para el peatón", dejando únicamente el tráfico necesario "para que la ciudad funcione", invirtiendo las prioridades en el uso del espacio público. En las ciudades pequeñas "caminar resuelve los problemas", ha sostenido Lores.

Las calles y plazas de la ciudad "no son carreteras ni autopistas" sino espacios para convivencia entre los ciudadanos, "con el peatón en el vértice de toda la movilidad" y sin segregar espacios para los diferentes usuarios de la vía.

Todo esto, ha sostenido el regidor pontevedrés, "no se consigue solo con ordenanzas y legislación sino tomando medidas para calmar el tráfico", reduciendo carriles de circulación, instalando reductores físicos o limitando la velocidad a la que pueden circular los coches.

A ello Pontevedra sumó ofrecer alternativas gratuitas para el aparcamiento, apostar por una ciudad "compacta y de multiservicios", no promover áreas comerciales en la periferia y potenciar el comercio de proximidad o llenar de actividad y dinamismo el espacio público.

En el centro de toda esta acción, según Fernández Lores, está la "profunda transformación" que ha experimentado todo el espacio urbano, logrando que sea "equitativo para todos" y se promueva la autonomía personal de todos sus ciudadanos.

Junto a Pontevedra, han participado en esta mesa redonda otras dos ciudades europeas de tamaño medio, Liubliana (Eslovenia) y Lund (Suecia), que han estado representadas por sus tenientes de alcalde, el arquitecto Janez Koželj y Fredrik Ljunghill, respectivamente.

Koželj destacó que las urbes "afrontan diferentes situaciones", por lo que "no podemos intercambiar experiencias sin más" y, en el caso de la capital eslovena, preocupaba la "invasión de la ciudad" por miles de personas que cada día llegaban a la ciudad a estudiar o trabajar.

Para Liubliana, sacar los coches de las calles y plazas más representativas de la ciudad ha servido como "catalizador" de la transformación de la ciudad "en la que ahora creemos que la coexistencia entre peatones y ciclistas es posible".

La "reconstrucción" de la ciudad, ha explicado su teniente de alcalde, comenzó con la renovación de todos sus redes de servicios, la reposición de los pavimentos históricos o la instalación de nuevo mobiliario urbano, haciendo que el espacio público sea "más útil y atractivo" para todos.

Entre las medidas más exitosas, ha señalado, fue la creación de un carril de circulación exclusivo para una reforzada red de transporte público y para los repartidores locales.

El representante sueco de Lund, por su parte, ha reiterado que la seguridad de sus habitantes es la "prioridad" del modelo desplegado en esta ciudad sueca, porque sin esa sensación de seguridad "el espacio público no siempre está disponible para los ciudadanos".

Su estrategia, ha apuntado Ljunghill, es utilizar todas sus plazas como "anclas peatonales", convirtiéndose en áreas de actividad continua "creando atracciones" para los ciudadanos, cada una de ellas con diferentes características "pero todo dentro de un mismo contexto".

Para lograrlo, ha defendido el político escandinavo, es "absolutamente necesario" que exista una "colaboración continua" entre todos los agentes sociales, comenzando por la "ciudad en sí", especialmente los comerciantes y los residentes del centro de la ciudad.

Estas áreas, ha sentenciado, "no pueden estar reservadas para un público privilegiado", de forma que sean zonas accesibles para todos "incluidas las clases más desfavorecidas".