Un hombre de 46 años fue detenido la pasada semana en Marín como presunto responsable de un punto de venta de drogas en el que, para moverse con mayor rapidez, utilizaba un patinete eléctrico para desplazarse.
Agentes de la Policía Nacional de Marín fueron los artífices de esta detención, que se produjo en la noche del lunes 11 de julio por un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas.
El hombre, que cuenta con antecedentes previos, era un intermediario. Se dedicaba a la distribución de cocaína y heroína entre clientes que luego preparaban las dosis para vender a los consumidores finales.
La colaboración ciudadana fue fundamental en esta detención, pues los agentes tuvieron conocimiento de la actividad de este individuo a través de la delegación de participación ciudadana de la Comisaría en sus diferentes contactos con asociaciones de vecinos y comerciantes.
El Grupo de Investigación de Marín puso en marcha una serie de dispositivos para detenerle y lograron interceptarlo cuando llevaba a cabo diferentes transacciones de cocaína y heroína en plena vía pública circulando a toda velocidad en patinete por las distintas calles de la ciudad y extremando las medidas de precaución.
Una vez identificado, los agentes efectuaron un cacheo superficial de comprobación de los efectos que portaba, y localizaron en medio de una servilleta varios envoltorios plásticos con diferentes cantidades de cocaína y heroína,.
Según los cálculos policiales, una vez cortada para su distribución al consumidor final, la droga intervenida podría dar unas 70 dosis de cocaína y unas 50 de heroína.
Esta actuación se enmarca dentro del plan operativo de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas, que tiene como objetivo principal la erradicación en Marín de los puntos negros de venta de drogas al menudeo con el continuo trasiego de drogodependientes que acuden a esas zonas.