"Desde el comité de empresa de Ambulancias Civera queremos dejar claro a la población de que todo lo que está ocurriendo en el área sanitaria no es culpa de los profesionales". En estos términos finalizaba el comunicado que este martes 6 de septiembre fue leído a las puertas del aparcamiento trasero del Hospital Provincial de Pontevedra durante la concentración que protagonizaron los trabajadores del servicio de ambulancias que cubre el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés y del que Ambulancias Civera es la actual concesionaria.
El 1 de abril de 2021 la empresa valenciana Ambulancias Civera Servicios Sanitarios Integrales se hacía cargo del servicio de transporte sanitario tras un concurso público al que no se presentó la anterior concesionaria, Ambulancias Pontevedra. La licitación fue de 19 millones de euros por tres años y dos de prógrroga. Desde que Ambulancias Civera asumió el servicio, las protestas de los trabajadores son continuas. Un dato significativo es que Civera está cubriendo el servicio con 7 ambulancias menos con respecto a la concesionaria anterior.
"Es el único de Galicia deficitario, a sabiendas de esto, la gerencia de la EOXI (Estructura Organizativa de Gestión Integrada del Servizo Galego de Saúde) de Pontevedra licitó y contrató a la actual concesionaria, influyendo notablemente en la asistencia los enfermos, teniendo esperas interminables en sus tratamientos", señalaba el presidente del comité de empresa de Ambulancias Civera, Antonio Gondariz, que exponía el caso de los pacientes de diálisis, que en muchos casos ven retrasado el traslado al hospital para su tratamiento de 3 o 4 horas en más de una hora.
GRAVES RETRASOS EN LA UVI MÓVIL
"Un ejemplo claro de la mala gestión de recursos es el servicio de UVI móvil para trasladar al Hospital Clínico de Santiago desde el Hospital Provincial a una niña que sufrió una caída, esta niña tuvo que esperar por la ambulancia UVI una hora, cuando peligraba su vida", indicaba Antonio Gondariz.
En este caso, el problema radicó en que, cuando hay alguna baja en la sede de Pontevedra, la coordinación se deriva a Valencia y desde allí no solo muestran total desconocimiento en los tiempos y distancias entre las localidades gallegas sino también una falta de información sobre las características de cada centro hospitario. En el caso de la niña, lo que era una urgencia pediátrica con un quirófano dispuesto fue obviado, ya que la ambulancia UVI estaba cubriendo otro servicio de transporte normal.
Desde el comité de empresa de Ambulancias Civera también mencionan la tensión que vivieron en el Día Grande de las Fiestas de la Peregrina, en el que estiman que la comarca de Pontevedra podía pasar de las 100.000 personas en esa noche, en la que, además de las atracciones en la Alameda, había conciertos y afluencia de las peñas taurinas. "Ese día de noche, sin ninguna UVI operativa, ya que no había técnico para cubrir ese turno", alerta el portavoz de los trabajadores.
INSTALACIONES Y UNIFORMES EN MAL ESTADO
Antonio Gondariz también relata unas condiciones deplorables en la nave del lugar de la Ermida-Marcón, en el cruce de la carretera Pontevedra a Ponte Caldelas, donde tienen que hacer las guardias. "Tenemos una sola ducha para 80 trabajadores. El dormitorio es mixto para compañeras y compañeros, no salvaguardando la intimidad de los que allí pernoctan. No hay un sitio donde lavar la loza que se utiliza para los que allí cenan o comen, teniendo que lavar la loza en los baños. No tenemos taquillas para tener un uniforme limpio y en caso de mancharse un técnico, con sangre o empapado por la lluvia, por ejemplo, tiene que ir a su casa para cambiarse, teniendo en muchos casos que recorrer hasta 40 kilómetros".
Además, los uniformes de este personal continuamente expuesto a riesgos que les facilitó Ambulancias Civera "no son homologados", denuncia Gondariz, ya que deberían ser "por normativa de la unión Europea de la clase 2 y categoría 2". En la práctica, estos profesionales se exponen a graves riesgos para su integridad ya que estos EPIs carecen de elementos reflectantes que, en actuaciones de noche, habituales en el caso de asistencia en accidentes de tráfico, son claves y obligatorios para evitar ser atropellados en la carretera.
Estas demandas se suman a reivindicaciones que arrastran desde que hace 17 meses Ambulancias Civera asumiese el transporte sanitario de pacientes en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés y de las que el comité de empresa informó a la gerencia, sin obtener respuesta. Como que la "la empresa no está respetando las antigüedades de los contratos convertidos a indefinidos, en muchos casos de compañeros que le roban tres años de antigüedad la cual les pertenece cobrar" o el mal estado de las ruedas de los vehículos que ponen en serio peligro la vida tanto de los enfermos como de los técnicos u otras personas que circulen por la carretera en caso de que derive en accidente.
Con la concentración de este martes, al grito de "No a los recortes en las ambulancias", quieren conseguir una acción por parte de la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés que ponga fin a la situación de peligro constante en el que están desarrollando su labor, ya sea exigiendo a la empresa Ambulancias Civera que solucione de inmediato las deficiencias o bien convocando un nuevo concurso público con carácter urgente. No descartan ir a la huelga, aunque de momento prefieren agotar la vía de la negociación para que los usuarios no se vean más afectados por esta lamentable gestión del servicio de ambulancias.