Tras dos años celebrándose con formato reducido y fuera del penitenciario, la cárcel de A Lama ha vuelto a abrir sus puertas a la sociedad civil para festejar a su patrona, la Virgen de la Merced.
Fue con un acto en el que se entregaron hasta trece menciones honoríficas, nueve para funcionarios que cumplieron 25 años de servicio y otras cuatro a trabajadores que, en la madrugada del pasado 22 de agosto, consiguieron apagar un incendio tras un incidente con un interno.
La ceremonia, que estuvo presidida por la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, incluyó además la entrega de la medalla de bronce al mérito social penitenciario a la capitana de la Guardia Civil, Mar Hinojosa; y a la psicóloga del centro, María Luisa Zapatero.
Larriba estuvo acompañada, entre otras autoridades, por la directora de la cárcel, Teresa Delgado; el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, el coronel jefe de la Comandancia de Pontevedra, Simón Venzal; o el comisario provincial, Juan José Díaz.
En su intervención, la subdelegada ha destacado el modelo penitenciario español por ser un referente internacional "y un modelo de orgullo para nuestro sistema democrático".
A este respecto, ha subrayado que las prisiones españolas presentan hoy una tasa de ocupación de 73,4 internos por cada 100 plazas, nueve puntos por debajo de la media europea. El total de reclusos asciende a 46.300, un 21% menos que hace diez años.
A Lama es, según Maica Larriba, "uno de los ejemplos más notables" del éxito de las políticas de tratamiento y reinserción, ya que "ocho de cada diez personas que abandonan los centros penitenciarios no vuelven a cometer delito alguno", sostuvo la representante gubernamental.
En materia de personal, la subdelegada ha defendido el "esfuerzo" realizado por el Gobierno para incrementar el número de trabajadores y, en este sentido, recordó la convocatoria de este año que busca cubrir 2.324 plazas en toda España.
La directora de la prisión de A Lama, por su parte, ha destacado la labor realizada por todos los miembros del sistema penitenciario para superar las "extraordinarias dificultades" que se vivieron durante la pandemia, "que no han sido pocas ni sencillas".
Superada esa época, Teresa Delgado ha pedido "mirar hacia adelante" y afrontar los retos de futuro "con determinación e ilusión", entre ellos la progresiva implantación de las nuevas tecnologías en el interior de la cárcel para "reducir la brecha" que lastra a los internos al salir.
Además, ha destacado la puesta en marcha de la unidad cinológica "que supondrá un extraordinario avance en materia de seguridad interior" y que atenderá también al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, en Ourense.
AUSENCIA DE LOS SINDICATOS
Los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF, mayoritarios en la cárcel, optaron por su parte por no acudir al acto como medida de protesta por la falta de negociación de las mejoras económicas y laborales. "Hace ya bastante tiempo que no sentimos este acto como propio", afirman.
Entienden que este día festivo es usado por la administración para "vender unas condiciones irreales y falsas" sobre la situación de los centros penitenciarios que, "lejos de mejorar, ha empeorado en los últimos años", sostienen los sindicatos.
Los portavoces sindicales reiteran que "no hay nada que celebrar" por la falta de negociación con los trabajadores, que están "sin teletrabajo, sin horarios adecuados, sin mejoras laborales y retributivas, sin formación, sin adecuación de los puestos de trabajo, sin cubrir las vacantes de prisiones ante el envejecimiento de las plantillas y sin medios para evitar las agresiones".