Con la inflación disparada, cada vez son más los servicios públicos que deben revisar sus precios. Las empresas que los gestionan activan las cláusulas que recogen sus respectivos contratos para que, en el caso de que suba el IPC, sus ingresos no se resientan.
En el caso de Pontevedra, la última en hacerlo ha sido la concesionaria de la grúa municipal. Setex Aparki ha solicitado que se actualice el dinero que el Concello le paga por el servicio.
Tras revisar toda la documentación, el gobierno municipal ha accedido a la petición de la empresa, al tratarse de un proceso reglado por el contrato firmado entre ambas partes.
Así, con vigencia desde el pasado 1 de junio, Setex Aparki cobrará un 6,97% por la subida del IPC correspondiente al año 2021. Pasará a cobrar anualmente 649.433 euros, unos 42.000 euros más de lo que recibía hasta el momento.
Esta subida, según asegura el Concello, no tendrá efecto sobre el coste que los ciudadanos deben abonar cada vez que la grúa les retira el vehículo de las calles.
El principal concepto de cobro, la retirada del coche por parte de la grúa, cuesta 115 euros, a lo que hay que sumar el coste de la multa, que supone un mínimo de 100 euros, y el tiempo de permanencia del turismo en el depósito.
En este último concepto, cada ciudadano que tenga su coche en el depósito debe pagar un euro a la hora hasta un máximo de diez y, posteriormente, 15 euros por cada 24 horas.