La Concejalía de Cultura del Concello de Vilagarcía acaba de renovar todos los convenios con las asociaciones y colectivos que gestionan las casas de cultura y centros vecinales del municipio.
El ejecutivo local acordó prorrogar los convenios de colaboración suscritos con las 18 asociaciones que se encargan de la gestión de los centros socioculturales de titularidad municipal, así como con los 3 privados que también desarrollan una importante actividad cultural para el vecindario.
El Concello destina 37.800 euros a financiar los convenios, ya que cada entidad gestora recibirá una aportación municipal de 1.800 euros para afrontar los gastos de funcionamiento y mantenimiento del centro.
Las entidades beneficiarias de estos convenios son, en el que respecta a los centros socioculturales municipales, las asociaciones de mujeres rurales A Piñousa (encargada del centro sociocultural de Cea), la asociación de vecinos Agustín Romero (encargada de la casa de cultura de Cornazo), la asociación de vecinos de Faxilde (la del mismo lugar), Malveiras (por la casa de Cultura de Carril), Breogán (por el cetro de O Piñeiriño), la asociación de mujeres rurales Auduriña (por el centro vecinal de Sobradelo) y las mujeres de Fontecarmoa (el del mismo lugar), las de San Xines (Bamio) y las de Xiabre (el centro de Rubiáns).
También renuevan el convenio las asociaciones de vecinos O Souto (por la gestión de las instalaciones de Rubiáns), San Miguel (Trabanca Badiña), Grupo San Roque (por los locales de este barrio), la asociación de vecinos San Roque (por el centro de Castroagudín), A Golpelleira (A torre), San Martiño (Sobrán-Galanes), y la de Vilaxoán (centro social y vecinal de O Preguntoiro), así como las asociación de mujeres rurales Perla de Arousa (Renza), y las de Trabanca Sardiñeira (por el centro sociocultural del barrio).
Las entidades privadas que también se benefician de estos convenios por la labor cultural y social que desarrollan en sus sedes son O Gato Negro (Carril), Contra Vento e Marea (A Laxe) y los vecinos de O Sixto por las centro cultural y deportivo del lugar.
Los convenios son idénticos tanto para los centros de titularidad municipal cómo para los privados e implican que una asociación de la parroquia se encarga de la dirección del centro sociocultural y de la programación de actividades, a cambio de lo cual el Concello les concede una ayuda para financiar los gastos.