"Yo sé que para mí no va a llegar a tiempo pero quiero crear este precedente para que no le ocurra a ninguna otra madre".
Quien habla es Ruth Abonjo, a punto de cumplir la semana 34 de gestación y que calcula que dará a luz en el próximo mes de julio. Después de un primer parto hace tres años por cesárea en el Hospital de Getafe (Madrid) que "se respetó y se humanizó", en una consulta de seguimiento de este segundo embarazo con la matrona, esta madre pontevedresa se enteró de que en los casos de embarazo gemelar como el suyo el Hospital Provincial de Pontevedra no respetaba el derecho de toda embarazada a estar acompañada durante el proceso del parto por la persona de su elección. Derecho que se recoge en la propia web del Servizo Galego de Saúde (Sergas): "Durante el proceso del parto la mujer puede estar acompañada de la persona que desee. Si las circunstancias clínicas no lo hicieran aconsejable, el centro le explicará los motivos de forma comprensible", indica el Sergas.
Ruth Abonjo ha ido recopilando diferentes estudios y guías clínicas para apoyar su reclamación, como la 'Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal' editada por el Ministerio de Sanidad, en cuyas páginas se apoyan en estudios científicos para concluir que "se recomienda facilitar el acompañamiento de la mujer durante el parto por la persona de su elección".
Esta documentación nos la aporta cuando nos citamos con ella a las puertas del Hospital Provincial. No viene sola. Dos compañeras, también embarazadas, han querido acompañarla para mostrar que su caso no es aislado y que no solo ocurre en el Provincial de Pontevedra, sino en varios hospitales gallegos, entre ellos el Álvaro Cunqueiro de Vigo, el centro de referencia de Laura Mallón, embarazada igualmente de gemelos.
"Tamén foi a miña matrona do centro de saúde a que me dixo que se todo vai ben, dilatas correctamente e tes un parto vaxinal, non vas ter unha habitación íntima como as que teñen todas as mamás que dan a luz no Cunqueiro. Como é un parto xemelar, no momento en que estés dilatada, aínda que todo vaia ben, pásanche a un quirófano onde xa non tes a posibilidade de ter outra postura, que é moi incómoda, e non permiten que entre a túa parella", relata Laura, facendo un paralelismo entre el hospital público de Vigo y el de Pontevedra.
Para Laura, Ruth y Paloma Oliveira, la tercera protagonista de esta historia, es su segundo embarazo. Las tres dieron a luz a su primer vástago en plena pandemia y las tres se deshacen en elogios para el equipo médico que las atendió. Por ello, no entienden que en su próximo parto las cosas vayan a ser tan distintas.
El de Paloma Oliveira no es un embarazo gemelar. Se une a las reivindicaciones de sus compañeras porque también ha descubierto que, en caso de que le tengan que practicar una cesárea, no podrá tener el acompañamiento de su pareja. "Teño unha experiencia da primeira filla moi boa no Hospital Provincial, acompañada da miña parella. Pensar en non ter a el nese momento, preocúpame".
Paloma reside en Ponte Caldelas y su hospital de referencia es el Provincial. Tras entrar en contacto a través de la plataforma Loita con Laura y Ruth, conoció que en el Hospital Provincial de Pontevedra, además de no poder estar acompañada de su pareja en el supuesto de cesárea, tampoco durante el tiempo de reanimación podría estar con su bebé, en contra del documento del Plan de Parto que facilita el propio hospital (reproducido en las fotografías que acompañan a esta noticia) y que indica que: "El contacto piel con piel inmediato e ininterrumpido tras el parto es una práctica beneficiosa y recomendable para el bebé y la madre".
SIN DERECHO A PARTO ACOMPAÑADO
Estos testimonios surgen a raíz de que Ruth Abonjo hiciese público su caso en un escrito enviado a PontevedraViva.
Denuncia la discriminación durante el parto de las embarazadas gemelares con respecto a las mujeres con gestación única y la vulneración de derechos en los partos con cesárea en todos los casos, tanto gestantes únicas como gemelares.
"Por ley, el Plan de Parto lo lleva la embarazada y se tiene que respetar. Pero a las embarazadas gemelares, ¿para qué nos sirve un plan de parto que no se va a respetar? Las embarazadas de gestaciones únicas están acompañadas en todo momento durante el expulsivo, pero a las gemelares se nos niega ese derecho", se lamenta Ruth.
Lleva peleando para que se respete su derecho los últimos meses, en los que ha presentado reclamaciones a los servicios de Ginecología, Reanimación y Pediatría, "porque son los profesionales médicos que van a estar en mi parto". Tanto Pediatría como Ginecología le han dado la razón, pero sin efecto en la práctica. Destaca la respuesta del servicio de Ginecología que admitía ser consciente de la necesidad de actualizar el protocolo y que actualmente se estaba intentando llegar a un consenso en el que se necesitaba que todos los servicios implicados estuvieran de acuerdo. Pero reconocía que el quirófano es un sitio pequeño en donde los medios arquitectónicos no permiten ese acompañamiento.
Un punto en el que Ruth difiere. Más aún tras reunirse con la jefa de Reanimación, a la que le presentó documentación y un listado de hospitales que sí respetan este tipo de partos. Su respuesta fue que esos hospitales eran muy grandes y podían permitir el acompañamiento. Ruth le indicó que el Hospital do Salnés, perteneciente a la misma área sanitaria que el de Pontevedra y más pequeño, también tenía prácticas similares, y entonces la excusa fue que "en el Salnés no tienen tanta carga de trabajo como el Hospital Provincial".
La jefa de Reanimación le expresó que tendría en cuenta su petición pero "aunque fue muy cordial, no me sonó a compromiso, le invité a que se quedase con los documentos y me dijo que fuera por la vía oficial". Por ello, Ruth ha presentado una nueva reclamación "por la vía oficial" de la que "no tengo respuesta, solo la genérica de que le pasarán mi reclamación a los profesionales correspondientes".
En este punto, le preguntamos a Ruth por qué no ha valorado acudir al Hospital do Salnés para su parto. La respuesta es sencilla: "en el caso de partos gemelares solo tenemos la opción del Provincial, no nos dejan ir al Hospital do Salnés porque se considera un parto de alto riesgo", nos aclara.
EL CASO DE LAS CESÁREAS
La segunda reclamación de Ruth se refiere a los partos con cesárea, "y en esto no está libre ni una embarazada gemelar ni una embarazada de gestaciones únicas, es una discriminación con respecto a las embarazadas que tienen un parto vaginal".
Ruth incide en lo ilógico de la separación del bebé y la madre durante horas. "Cuando se me traslade a la sala de reanimación no se me permite que los bebés vayan conmigo. Y lo dicho, tanto gemelares como en embarazos únicos".
De nuevo, desde el Hospital Provincial le explicaron que "los medios arquitectónicos no lo permiten, ni la carga de trabajo, que parece que no hay profesionales para poder llevar a cabo esto".
Ruth recuerda su primera cesárea en el Hospital de Getafe, donde "a mí se me realizó el piel con piel con mi bebé sin ningún tipo de separación durante el cosido en el quirófano y durante la reanimación. En la reanimación, además, estaba mi marido acompañándome, tenía a mi bebé encima y a mi pareja al lado, y teníamos una enfermera que velaba por mí y por mi bebé".
El tema es serio, apunta Ruth, apoyándose nuevamente en estudios científicos, guías clínicas y la propia biología. "Científicamente está más que demostrado y hay un documento de la Asociación de Pediatría Española que habla sobre las cesáreas humanizadas que habla de perjuicios de mayor probabilidad de sangrado en la madre y la no puesta en marcha de las hormonas necesarias para ese comienzo del posparto cuando se separa al bebé de la madre. Además, esta separación va a repercutir muchísimo en la lactancia porque no se van a poner en marcha las hormonas necesarias al no tener a mis bebés encima para que mi pecho empiece a producir, y mis bebés se van a ver perjudicados porque necesitan la alimentación, se pueden producir hipoglucemias. En este caso, les dan el biberón de fórmula que complica más que podamos tener lactancia exitosa, lo recogen estudios".
REUNIÓN CON LA GERENCIA DEL ÁREA SANITARIA
La casuística que aportan estas tres madres es amplia. Esperan que al menos con este relato puedan llegar a otras mujeres embarazadas para que tengan toda la información y no se vean sorprendidas en el momento del parto con unas prácticas donde no se respeta el Plan de Parto que está incorporado en su historial y que previamente firmaron. Las tres insisten en que "cuando estás de parto apenas puedes tomar decisiones porque estás muy vulnerable y lo único que quieres es que salga todo bien, por eso se cubre mucho antes el Plan de Parto".
A través de mensajes privados, con nombre y apellidos pero cuyas identidades no quieren que trasciendan, saben de muchas madres con trastorno de estrés postraumático debido a la denominada "violencia obstétrica", considerada una discriminación de género y una violación de los derechos humanos por la que España ha sido advertida en varias ocasiones por las Naciones Unidas.
A todas aquellas mujeres que se vean en su misma situación, las animan a unirse a la plataforma Loita, creada inicialmente para proteger los derechos de los menores a estar acompañados en sus tratamientos médicos pero que se ha extendido a todas las madres que se ven en situación de desprotección al reclamar que se respeten sus derechos durante el parto.
Este lunes 19 de junio están citadas con José Flores, el gerente del Área Sanitaria de Pontevedra y O Salnés, para transmitirle sus demandas. En esta reunión estará Tamara Campos, la creadora de la plataforma Loita, que ya supera las 600 integrantes y que conocimos cuando consiguió que se cambiase el protocolo para que los menores pudiesen estar acompañados durante las sesiones de fisioterapia en el servicio de Atención Temprana.
Junto a Tamara estará Ruth Abonjo, ya en la recta final de su embarazo, para luchar por un cambio en las prácticas durante los partos gemelares y cesáreas en el Hospital Provincial con la esperanza de que el servicio de Reanimación, el único que pone impedimentos, se coordine con Ginecología y Pediatría para que se respete su derecho a un parto acompañado y a que no se separe a la madre de sus bebés.