VÍDEO.- Alegato final del líder de los Miguelianos ante la acusación de secta: "nunca quise que su libertad fuera rota"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Asociación ilícita, delito contra la integridad moral, coacciones, agresión sexual y abuso sexual, lesiones psíquicas, estafa o apropiación indebida y delito contra los derechos de los trabajadores. Estas son las acusaciones que pesan sobre Feliciano Miguel Rosendo da Silva, fundador de Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, líder de los conocidos como Miguelianos y principal acusado en el macrojuicio que ha terminado este martes en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Él, que ya en su declaración negó todos los cargos, no ha querido perder la oportunidad de volver a defenderse de todos ellos y tomó la palabra para un sentido alegato final.
El fiscal del caso insistió este mismo martes en que, tal y como sostienen los ex adeptos de Orden y Mandato, la asociación tenía una "estructura de secta" en la que los miembros tenían coartada su libertad de movimientos y pensamientos y vivían en total sometimiento. Él volvió a negarlo y aseguró: "nunca nunca quise que su libertad fuera rota", con un doble y contundente "nunca".
Su facilitad de palabra había sido destacada en la sala por antiguos miembros de la asociación y ha vuelto a quedar patente en un alegato final en el que dio las "gracias a las personas que han creído en mi inocencia". Un buen número de esas personas le han acompañado como público durante los dos últimos meses en la sala de vistas y este mismo martes volvieron a demostrar su fidelidad absoluta al esperarle a la salida del juicio, pasadas ya las ocho de la tarde.
Tanto la acusada Ivana Lima, antigua consagrada de Orden y Mandato, como dos de los ex sacerdotes que en los últimos meses han defendido a ultranza su inocencia se aproximaron al coche policial que le llevaba de regreso a la cárcel de A Lama y le han dado muestras de cariño, llegando a lanzarle besos a través del cristal y a acariciar con la mano las ventanillas que les separaban.
Minutos antes, en su derecho a la última palabra, tuvo palabras para todos ellos, pero también para la abogada que defiende al Obispado de Tui-Vigo, acusado como responsable civil subsidiario en esta causa, que indicó que Orden y Mandato no formaba parte de la Iglesia -ahora está disuelta como asociación pública de fieles-. Él negó tal circunstancia, insistió en que "nunca Orden y Mandato ha desobedecido ningún mandato de la Iglesia" y sostuvo que "entonces, tendré que buscar en el Catecismo", pues "todo bautizado en la iglesia" es "hijo de la Iglesia".
Feliciano Miguel insistió en que le "duele profundamente" que se hable de él como líder, fundador o padre y en que "las mentiras me hacen daño" y se dirigió a todas las personas que durante los dos últimos meses declararon en este juicio y formularon acusaciones contra él asegurando que "le doy las gracias a Dios de haber conocido" y que pese a que ellos afirmaron que querían olvidarse de él, no es así su deseo, pues quiere recordarles para siempre.
"Ojalá Dios me permita conservar la cabeza siempre limpia para acordarme de ellos como me acuerdo de este momento", imploró, para terminar citando una oración de San Miguel Arcángel que "dice que Dios suprima la maldad".
También la acusada Ivana Lima hizo uso de su derecho a la última palabra y la utilizó para dar las gracias a las magistradas que integran el tribunal, "sus señorías", por "darme la oportunidad de haberme podido defender". Tirando de ironía, le agradeció esta posibilidad porque "como hasta ahora había sido apagada, abducida y anulada no lo pude hacer", en alusión a que las acusaciones acusan que tiene su voluntad anulada por influencia de Feliciano Miguel.
"Que Dios los bendiga", terminó esta procesada. Iria Quiñones, Dolores Espiñeira, Esteban Riobó y Belén Esmerodes no quisieron hacer uso de ese derecho a la última palabra y el séptimo acusado, Juan Carlos Acevedo, solo indicó que, en su opinión, "está todo dicho" y dio las gracias al tribunal, a los abogados defensores y a todos las personas "por acompañarnos" en este procedimiento.
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