Medio kilómetro de la carretera vieja a Marín, en Estribela, será rehabilitado de manera integral
Por Alejandro Espiño
La situación de evidente abandono que sufre la PO-546, la conocida como carretera vieja de Pontevedra a Marín, ha sido analizada este miércoles en el Parlamento gallego. Ha sido a raíz de una pregunta presentada por la diputada socialista Paloma Castro.
En concreto, Castro ha preguntado al gobierno gallego si tiene previsto realizar alguna actuación en esta carretera durante 2021 y si, entre otras cuestiones, considera que este vial cumple con los parámetros obligados de seguridad vial, mantenimiento y accesibilidad.
La diputada ha recordado en su intervención que la PO-546 está en unas condiciones "lamentables" con el firme el mal estado, baches, líneas desdibujadas, falta de iluminación, zonas sin aceras, maleza en las cunetas o curvas con visibilidad escasa.
Todo ello, ha asegurado, es debido al "desleixo" de la Xunta de Galicia con esta carretera de su competencia y ante el que los vecinos, ha añadido, "están fartos e xa non aguantan máis".
Desde el gobierno gallego, en respuesta a esta petición, han anunciado que arreglarán un tramo de unos 500 metros de esta PO-546 a la altura de Estribela. Se trata, en concreto, del tramo comprendido entre los puntos kilométricos 4+430 y 4+980.
El director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, ha explicado que los técnicos de su departamento ya están redactando el proyecto de acondicionamiento, en el que se prevé invertir un millón de euros. Estará diseñado a mediados de 2021.
Esta actuación incluirá expropiaciones para poder ampliar el ancho de la carretera en una zona donde, según Menéndez, es "especialmente complicado" ante la configuración del vial, con aceras muy estrechas entre edificaciones y grandes desniveles.
A este respecto ha avanzado de además de ampliar las aceras y el ancho de la calzada también se tendrán que reforzar las estructuras que soportan el peso de esta carretera.
La intervención de la Xunta en la PO-546 se limitará, por ahora, a esta primera fase. El responsable de la Axencia Galega de Infraestruturas ha insistido en que esta carretera debería ser traspasada al Concello de Pontevedra al tener un trazado "case urbano".
Con la movilidad garantizada por la PO-10, la PO-11 y la AP-9, según Menéndez, este vial "está más próximo a ser una calle" si no fuese por el tráfico industrial a Ence, para lo que ha insistido en que lo "lóxico" sería habilitar una entrada por la autovía de Marín.
De ahí que haya animado al ejecutivo pontevedrés a iniciar los trámites para la transferencia de la PO-546, al igual que se ha hecho con el primer tramo hasta Mollavao o con todo su trazado por Marín, que también es de titularidad municipal.
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