Un bonito despertar es el cuarto disco de Javi Maneiro (A Pobra do Caramiñal, 1973), un músico queha demostrado ser mucho más que el vocalista de Heredeiros da Crus. El público pontevedrés podrá comprobarlo este sábado 2 de marzo (20:00 horas) en el Teatro Principal.
Ya recuperado plenamente del accidente cerebrovascular que sufrió en uno de los conciertos con su banda, allá por agosto de 2022, Maneiro ha vuelto a la carretera con un disco que, de alguna manera, resultó ser premonitorio, como él reconoce en esta entrevista con PontevedraViva.
Hablamos con él de este nuevo álbum, de los más de treinta años que llevan dando guerra Heredeiros da Crus o del "momento brillante" que, a su juicio, está viviendo la música gallega. "No pasaba desde el Xabarín Club", afirma uno de sus máximos exponentes.
Después de lo que te ha pasado, Un bonito despertar parece un título perfecto para un disco
Fue una auténtica casualidad. Eso pasó antes. Yo quería hacer un disco y le pregunté a la banda si por el treinta aniversario de Heredeiros íbamos a hacer algo. Me dijeron que no, que como mucho sacar un single o hacer una gira. Pero me gustaba la idea de hacer un regalo a los seguidores. A los de Heredeiros, a los de mi carrera en solitario y a los de Jabón Blue.
Empecé a hacer el disco en gallego a finales de 2021. Me metí en casa en las vacaciones de la fábrica. En mi vida escribí algo tan rápido. Después llegó la gira con Heredeiros y en agosto fue cuando pasó todo. Ya teníamos en mente que el disco se iba a llamar Un bonito despertar, porque era la canción que más me gustaba. Esa idea de huir de la oscuridad hacia la luz.
Tanta coincidencia asusta un poco, ¿no?
Cuando me desperté en el hospital y volví a casa, empecé a ver las letras. Una amiga me dijo ¿te das cuenta de que todo lo que escribiste es lo te ha pasado? Fue premonitorio. Si analizamos los temas, es como si fuese el camino de por qué una persona da un cambio en su vida. En mi caso, porque el cuerpo me dijo para. Ya se venía gestando desde dentro esa necesidad de cambio.
Es como si la mente ya te estuviese avisando...
"Cuando el cuerpo te da una serie de señales tienes que plantearte seriamente parar. A mí me salió todo como un volcán y me reventó la cabeza"
Sí, yo creo que algo de eso hay. Tengo que hablar con alguien experto para explicarle todo y saber si el proceso que a mí me pasó tiene algún por qué. Es extraño. Todo el mundo piensa que el disco fue escrito a posteriori. Pero no, fue hecho antes. Por eso esta gira para mí está siendo la leche. Tenía la necesidad de volver a sentir cosas cuando canto.
¿Dirías que este es un disco más serio y más profundo que los anteriores?
Si lo analizas ahora, sí. Es más profundo a la hora de analizar la vida o cierto tipo de sentimientos. Como en Un bonito despertar, cuando hablo de que es necesario reírse de uno mismo o que el libro de mi vida no lo escriba nadie. Hay una especie de revolución interna muy grande. Salió todo como un volcán y me reventó la cabeza. Esta es una buena explicación.
¿Del accidente que sufriste, te refieres?
Había algo tan grande dentro de mí que salió para fuera y me hizo reventar una vena en la cabeza, provocarme un sangrado y casi matarme. Pero nació de mí en primera persona. Me mola que en el fondo el disco tiene un significado de luz, de cambio. De que es necesario mirarse a uno mismo y cambiar. Ver si realmente estás a gusto con lo que haces o si lo puedes hacer mejor.
¿Te consideras afortunado?
Desde luego. Tengo amigos que no tuvieron la suerte que tuve yo de estar perfecto. Quedaron con secuelas y eso sí que es una putada. Yo estuve apretando mucho tiempo. Con la fábrica, con Heredeiros... eso fue parte del problema. Cuando el cuerpo te da una serie de señales y tienes problemas de estrés o de ansiedad tienes que plantearte seriamente parar.
Y ahora que estás recuperado. ¿Tienes ganas de subirte a los escenarios?
Este concierto en Pontevedra es el último de la gira de presentación, pero tengo ganas de que sea el primero de muchísimos más. Venimos con unas ganas enormes y con la banda rodada de seis conciertos. Sonamos mejor que nunca. Tenemos el concierto muy bien matizado. Con el tiempo que llevo en la música, necesitaba este nivel de profesionalidad.
Has dicho en alguna ocasión que ya no te sientes capaz de escribir para Heredeiros. ¿Por qué?
"Me cuesta mucho trabajo escribir para Heredeiros. No me siento cómodo. Prefiero seguir haciendo bien mi trabajo, que es cantarle a la gente encima del escenario"
Me cuesta mucho trabajo. No me siento cómodo. Ya no tengo veinte años y cuando intento retraerme a esa época, resulta que no es la misma forma de vivir de los que tienen ahora esa edad. Ahora hay otra forma de vivir y de hablar. Ha cambiado todo mucho. Me cuesta escribir sin verdad. Parto siempre de mi forma de ver las cosas o de sentirlas. Y de expresarlo a mi manera.
¿Te ha pasado que alguna canción tuya no encajara con la banda?
Me pasó con Corasón de carballo. Estuvimos años y medio sin tocarla. Decían que no tenía nada que ver con la banda. Que era muy bonita pero que ni la melodía ni la letra era nuestro estilo. Hasta que me planté y dije que había que tocarla. A la gente le estaba gustando mucho.
Al final, fue el ejemplo claro de que no es bueno que en un disco haya una diferencia tan grande a la hora de escribir. Que se note mucho. Es malo para la identidad del grupo. Es mejor que la persona que escribe para el grupo lo siga haciendo, intentando ayudarle desde fuera, a que realmente haya temas tan dispares que más que un disco parezca una ensalada.
¿Ya no escribirás entonces más canciones para Heredeiros da Crus?
O aparece una inspiración y surge una canción que pueda encajar o prefiero estar alejado de escribir. Prefiero seguir haciendo bien mi trabajo, que es cantarle a la gente encima del escenario. No soy capaz de entrar en la tesitura de componer para el grupo.
¿Esa necesidad la cubre tu faceta en solitario?
Sí. Y eso también es bueno. Al final, somos cinco tíos con personalidades muy distintas. Con el paso de la edad, nuestras personalidades se forjan más. Puede llegar a un punto que sea muy fácil trabajar contigo o que sea peor que nunca. Es muy complicado. Tengo que dar gracias a Dios por llevar tantos años y seguir juntos.
Al final poder evadirte un tiempo con proyectos paralelos también ayuda a la salud de la banda
Y a nivel musical, claramente nos enseña a todos a crecer como músicos. Así, cuando después nos juntamos como banda, somos mucho más profesionales.
Y después de más de treinta años en la música, ¿qué te queda por hacer?
Pues no sé. Lo que me gusta de la carrera en solitario es que puedo hacer lo que quiera. Y lo puedo hacer en el momento que quiera y según yo esté. Esa libertad no te la da un grupo porque tenemos un camino. Hay que ir casi con el piloto automático. No puedes desviarte mucho de ese rumbo porque es muy arriesgado. El público espera ciertas cosas de ti.
Sea como sea, entiendo que sin perder tu personalidad...
Jamás. Ahora que hay tanto nivel musical y grupos que hacen cosas increíbles, el único factor diferenciador es la personalidad del artista. Prefiero mantenerme en ese camino. Romper esa monotonía y hacerlo con ganas. Si haces siempre lo mismo es como si estuvieses en una fábrica. Se trata de hacer algo bonito, que te guste. Probar. Yo prefiero más lo artesanal que lo industrial.
¿Esperabas que Un buen despertar tuviera tan buenas críticas?
"Estamos en un momento brillante para la música gallega. Está pasando del Padornelo música en gallego. Eso no pasaba desde el Xabarín Club"
Lo que me estoy dando cuenta es de lo difícil que es darle visibilidad a un disco. Hay muchísima información. Pero sí, me asombra que a la gente le está gustando tanto. Y realmente lo que más me gusta a mí, es que está gustando la calidad de las letras y la sencillez de la música. Lo bonito que suena todo. Y luego vamos al directo y se sorprenden más. Suena aún mejor que el disco.
O sea, la gente que vaya a veros en Pontevedra va a disfrutar, ¿no?
Yo creo que sí. Como te dije antes, la banda está muy rodada y tenemos mucha fluidez tocando. Cuando empiezas a rodar con cualquier banda, siempre hay nerviosismo. Ahora ya nos miramos y sabemos lo que queremos decir. Nos divertimos mucho. Y eso es lo que se transmite a la gente. Es hora y media en la que vas a ver algo que te permite desconectar de todo.
Antes de despedirnos déjame preguntarte una cosa más, ¿cómo ves el momento actual de la música en Galicia?
Estamos en un momento brillante para la música gallega. Está pasando del Padornelo música en gallego. Eso no pasaba desde el Xabarín Club. Hubo artistas que siempre estuvieron ahí dando caña como Mercedes Peón y Guadi Galego, pero poco más. Pero vino la explosión de las Tanxugueiras, que ha ayudado mucho a que todo el mundo acoja el gallego como algo suyo.
Antes ibas a Madrid y tu público era todo gallego. Lo bonito es ir a tocar fuera y que la gente sienta curiosidad de ir a ver. Hay mucha calidad en lo que se hace. Tenemos algo mágico que mostrar y la gente se engancha. Eso es fantástico. Es un buen momento para que un artista gallego coloque un tema como hizo Andrés do Barro en lo más alto. Está por llegar.