Entre "Aunque te quiera", la primera canción que editó en solitario allá por el año 2020, y el disco que ahora abraza orgulloso, "Perdón por las molestias", han pasado tres años de la vida de Javier Lago (Vigo, 1996). Por el camino, paso a paso, se ha ido labrando un nombre como artista.
Este álbum debut, que sale a la venta este viernes 26 y que presentará ese mismo día en directo (19:30 horas) en el Museo de Pontevedra, demuestra su evolución personal y artística, fusionando la música con sonidos pop contemporáneos. Eso sí, sin perder su sello de identidad.
¿Qué significa este disco para ti?
Es una responsabilidad muy grande. Primero conmigo mismo, porque después de tantos años trabajando en componer y producir la parte musical, digamos, creo que haberlo hecho todo con mucho esfuerzo, con mucho cariño y con mucha dedicación es un acto de respeto para conmigo.
Pero también con todas las personas que decidieron comprar el disco antes de que fuera una realidad. Fue un acto de fe que necesita ser recompensado. La mejor manera, además de todo el cariño que pueda darles, era hacer algo que esté lleno de esfuerzo y de compromiso.
Desde que en 2020 empezaste tu carrera en solitario, has editado ocho temas. Solo tres de ellos están en este disco. ¿Vamos a ver ahora a un Javier Lago diferente?
Sí, están "Si me lo permiten", "Ligero" y "Lagartos", que son las que presenté el año pasado. Cada canción anterior era un producto en sí mismo. Este disco ya está pensado como un todo. Nos dimos cuenta que en las diez canciones había como un hilo conductor.
¿Cuál sería ese hilo conductor?
El peso principal recae las letras, en la voz y, sobre todo, en el momento en el que estoy viviendo. Es como enmarcar este tiempo en un CD. Además, intentamos llegar a un punto intermedio, mezclando mis influencias más clásicas con sonidos más modernos y contemporáneos.
En ese punto intermedio creo que es donde recae todo el protagonismo del disco. Sí que es cierto que es bastante ecléctico, que hay un poquito de todo. El pop es una palabra muy grande, tiene muchas vertientes. Pero este disco es un viaje con sentido.
¿Las tres canciones anteriores que has incluido en el disco ya fueron compuestas pensando en este primer álbum o decidiste incorporarlas después a todo este proceso?
"Lagartos" fue la única que fue compuesta antes de saber que yo me iba a lanzar a un disco, a raíz de un suceso familiar. Pero las otras dos ya fueron pensadas para el disco. A raíz del concierto en la Sala Karma, tanto Raúl Ben, que es el productor del disco, como yo pusimos en encima de la mesa una serie de canciones y vimos que había material para un disco.
¿Lo tuvisteis siempre claro?
Fue como lanzarse a la piscina. No sabíamos de dónde íbamos a sacar el dinero para producirlo. Pusimos las canciones encima de la mesa y vimos que había material. Luego hubo algunas que se fueron cayendo por el camino, porque no encajaban por el momento o por la temática, y fueron naciendo otras un poquito más cercanas a lo que queríamos para este disco.
"Nos pasamos la vida pidiendo perdón. Espero que "Perdón por las molestias" sea mi última disculpa"
Hablabas de Raúl Ben, con el que empezaste a colaborar en 2022 a raíz del tema "El temblor". ¿Conocerle fue un punto de inflexión en tu carrera?
Sí, desde luego. Alrededor de él hay una sinergia muy bonita entre artistas y lo que me pasa con él es que hace que algo individual no sea un proyecto en solitario. Te hace sentir muy acompañado y muy escuchado. Hemos llegado a un punto de entendimiento muy bonito.
¿Tener físicamente en la mano este primer disco te impone un poco?
Un poco no, muchísimo. Pero a la vez me siento muy orgulloso de poder tocarlo, de poder palparlo. Sé que sacar un disco no es lo más moderno, ahora se tercia más sacar canción a canción. Pero noto que, y creo que lo puede notar el resto de la gente, a pesar de que sacar un disco a lo mejor sea nadar a contracorriente, sigue siendo un paso en firme.
Decías que todas las canciones del disco dan forma a una historia, al momento vital en el que te encuentras. Hay en ellas temas recurrentes como la ansiedad, el amor, la inseguridad ante el futuro. ¿Cuál sería ese momento que atraviesas?
No sé si alguna vez nos dejamos de encontrar en ese momento de inseguridad, de arenas movedizas. Yo soy consciente de que estoy en ese momento desde hace un tiempo. Pero a la vez, me gusta. He sabido aprender a disfrutar de cierta incertidumbre, de cierto grado de sorpresa. Estar alerta tiene un punto interesante.
¿De eso va "Todo a la vez", no? La carta de presentación de este disco.
Exacto. De asumir que todas las decisiones que has tomado y todas las decisiones que has dejado de tomar, te han llevado hasta donde estás y que por mucho que hayas podido llegar a ser otra persona, tienes que hacer todo con la persona que eres para ser feliz.
¿Y por qué el título de "Perdón por las molestias"? ¿Sientes que debes disculparte?
Tiene un punto irónico. Lo que pido perdón es por disculparme tanto. El disco en general habla sobre el espacio que habitamos. Muchas veces tenemos la sensación de que no lo merecemos, de que no nos corresponde, y nos pasamos la vida pidiendo perdón. Yo lo resumo en que espero que "Perdón por las molestias" sea mi última disculpa.
Lo que se desprende de este disco es que has querido jugar, experimentando con sonidos e instrumentos nuevos. ¿Cómo ha sido todo ese proceso?
Hay muchas versiones de mí, desde la más clásica, a la más moderna, a la más íntima o a la más bailable. Mi intención era que todo eso tuviera sentido dentro del disco y yo creo que está bien representado, mis influencias están claras. Pero tengo todavía muchos terrenos por explorar. Hay muchas vías que nacieron en el disco y que creo que pueden tener más espacio en el futuro.
"Tengo todavía muchos terrenos por explorar. Hay muchas vías que nacieron en el disco y que creo que pueden tener más espacio en el futuro"
¿Y de todas las canciones que podías versionar por qué "Menina estás à janela"?
En el disco tiene un papel súper importante mi familia, mis raíces y mi herencia musical. Es una canción que hice con todo el respeto del mundo. La llevo cantando desde pequeñito. Me la enseñó mi tío Pancho Salmerón, que compuso dos de las canciones de este disco.
Él es un enamorado de la cultura portuguesa y es una canción que llevamos cantando en la familia desde que tengo memoria. He crecido con ella y me ha dado cosas muy bonitas. Me siento como en casa cuando la canto.
Ahora que hablas de la importancia de tu familia y de tus amigos. ¿Cómo surgió la idea de que te acompañaran a los coros en "Puede que no quede nada", la rumba que cierra el disco?
No me costó convencerlos. Se apuntan a todo lo que les propongo sin pensarlo demasiado. Fue un día súper bonito en verano. Reuní a mucha gente que quiero, a familiares y amigos. Era lo que necesitaba el disco para acabar de forma positiva y mirando al futuro con claridad.
La canción va sobre que pueden pasarme las peores cosas del mundo pero que, mientras te quieran y tengamos todo ese amor, vamos a estar bien. Me parecía súper bonito, que toda la gente a la que quiero pudiera acompañarme y tener una pequeñita responsabilidad en el disco.
Enfocando ya a lo que viene, el disco lo presentas este viernes 26 de enero en el Museo de Pontevedra. ¿Contento de este debut en casa?
Yo creo que va a ser muy bonito. Tengo muchas ganas de poder contar de dónde viene el disco, cómo salieron adelante las canciones. Y luego obviamente, no puede faltar la parte musical, en la que haremos una visita a las canciones del disco de una forma distinta.
Para que puedas escuchar el disco por la mañana o esa misma noche y que luego vengas al evento y las conozcas de otra forma más cruda. Espero que entre lo que cuento y lo que canto se pueda entender todo mucho mejor. El marco va a ser perfecto y espero que salga todo bien.