La destrucción de objetos de importancia histórica y artística se trata oficialmente como un crimen de guerra.
Esto representa un daño no solo para el patrimonio cultural de Ucrania, como establece la Convención de La Haya sobre la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado: los daños causados a los bienes culturales, independientemente de la nación a la que pertenezcan, constituyen daños al patrimonio cultural de toda la humanidad, ya que cada nación tiene su parte en este desarrollo.
El Museo Nacional de Polonia, que este jueves ha visitado una delegación de la Diputación de Pontevedra, acoge una exposición que constituye un gesto solidario en defensa del patrimonio y de la humanidad.
El gobierno de Polonia ha dispuesto almacenes en museos para recibir patrimonio cultural ucranio y preservarlo durante la guerra que se libra en su territorio.
Pawel Napierala es uno de los expertos en arte al que el viceministro de Cultura y Patrimonio de Polonia, Yaroslav Sellin ha encomendado esta misión de rescate.
Así, los representantes de la Diputación de Pontevedra han visitado las pinturas del artista Jacek Malczewski que fueron retiradas de la Galería de Arte de Leópolis y ahora se encuentran en suelo polaco expuestas en este Museo Nacional de Poznan.
Pawel Napierala hizo de guía a la expedición pontevedresa en esta curiosa exposición que "evidencia la fragilidad del arte" y de la que ha recalcado su carácter temporal que persigue "salvaguardar estas obras y dejarlas a buen recaudo". De ahí que los cuadros convivan junto a las cajas en las que han sido transportados para su depósito.
Las pinturas expuestas incluyen autorretratos, paisajes y escenas mitológicas y bíblicas de Malczewski.
Desde el inicio de la guerra, a finales de febrero de 2022, Polonia ha prestado ayuda a Kiev para preservar bienes de interés cultural, especialmente en un intento de proteger monumentos y reconstruir fachadas, iglesias y museos afectados por los bombardeos.
También ayudan a los ucranianos a hacer un inventario de los bienes destruidos con el propósito de auxiliarles en el proceso de reconstrucción cuando la guerra termine