Aparcada en su garaje. Así está La Duendeneta desde que se declaró el estado de alarma por el coronavirus. Sus sesiones musicales, conocidas por amenizar fiestas populares y festivales de música por toda Galicia, han dejado de sonar al aire libre. Pero sus seguidores están de suerte. Sus responsables han decidido deleitar al público con actuaciones en directo por internet.
"La idea es hacer más ameno el confinamiento", explica a PontevedraViva el 'alma-mater' de La Duendeneta, Carlos Crespo, periodista de RNE y crítico musical en La Voz de Galicia. "Teníamos dos o tres bolos que se suspendieron y como ya teníamos las sesiones hechas decidimos emitirlas", añade. Lo hicieron el pasado día 18 a través de Facebook e Instagram.
Se trata, añade Crespo, de "aportar nuestro grano de arena" para que la gente lleve esta cuarentena de la mejor manera posible. Y, al mismo tiempo, para él y su compañera "es un desahogo brutal" en esta situación.
Para poder emitir a través de Internet "vimos miles de tutoriales por YouTube porque no teníamos ni idea de cómo hacerlo" y, tras varias pruebas, lograron hacerlo con una calidad de sonido envidiable. Para ello, habilitaron un pequeño set en casa y prepararon varias sesiones.
"Esto está siendo absolutamente terapéutico", señala Carlos Crespo, que celebra el "rato de diversión" que ofrece a sus espectadores, más de 5.000 personas en su primer directo.
Eso sí, esa segunda aventura a través de las redes sociales llegará con novedades. "No queríamos acabar recurriendo siempre a lo mismo", asegura Carlos Crespo, cuyos recuerdos de la infancia le hicieron pensar en organizar una sesión de canciones dedicadas, que sonará entre las 18.00 y las 20.00 horas de este viernes.
Los programas de discos dedicados, que antaño emitían las radios, fueron su iniciación en la música. "Flipaba con esos programas y aprendí mucho con ellos", recuerda el periodista, por lo que pensó en adaptar ese formato a las sesiones temáticas de La Duendeneta.
Así, atenderán las peticiones con dedicatoria que les hagan a través de las redes sociales para compensar las veces que les piden canciones "y no puedes ponerlas o no te encajan". Eso sí, con dos criterios. Han de ser dedicatorias "originales y creativas" y que vayan con la amplia línea musical de La Duendeneta. "Todo menos reggaetón y death metal", dice Carlos entre risas.
A esta sesión de discos dedicados le seguirán otras dos durante el fin de semana. El sábado, de 22.00 a 00.00 horas, habrá una sesión de "arrimar cebolleta" con boleros, baladas y canciones melódicas y aterciopeladas; y el domingo, de 13.00 a 15.00 horas, ofrecerá una sesión vermú con músicas "infrecuentes", temas "exquisitamente seleccionados" para la ocasión.
Esto es tan solo un aperitivo de lo que los miles de seguidores de La Duendeneta podrán disfrutar, salvo catástrofe, dentro de muy pronto. La temporada de festivales está al caer y, si el coronavirus lo permite, en ellos no faltará la música de esta discoteca sobre ruedas.