Como cada año, la asociación cultural Trépia se mantiene a su cita con la tradición y la fiesta popular. Será con una nueva edición de su Aña Urbana, que se celebrará este sábado 27 de abril y que tendrá como epicentro una carpa que estará instalada en la Plaza de España.
"Vai ser unha fin de semana moi alegre, con Pontevedra convertida nun fervello", ha destacado el edil de Cultura, Demetrio Gómez, con una programación que incluirá, como es habitual, artesanía, comida, rutas, exhibiciones de bailes y rituales tradicionales y los clásicos toques de leghón.
Todo eso, ha subrayado el concejal, gracias al trabajo de Trépia, "unha asociación realmente viva, que conta con moitísima xente e que realiza distintas propostas ao longo de todo ano".
La Aña Urbana incluirá actividades pensadas "para todos e para todas", convirtiendo toda la jornada del sábado en un día "para gozar da música e do baile tradicional e popular ou mesmo para iniciarse nestes", según ha asegurado el responsable municipal de Cultura.
La carpa de la Plaza de España abrirá al público a las 11:30 horas, para que puedan disfrutar de los puestos de comida, de los artesanos y de diferentes actividades, mientras que a las doce del mediodía será la ruta de los grupos tradicionales participantes por las calles y plazas del casco histórico.
Ya por la tarde, a las 17:00 horas, habrá talleres del baile del ramo y toques de leghón, a las 19:00 horas actuarán los grupos de la escuela de Trépia y a las nueve de la noche será el turno de los grupos Comando Curuxas y Morenos Peludos.
El baile continuará hasta bien entrada la noche con el 'serán' con el que la asociación Trépia cerrará esta Aña Urbana.
Toño Vázquez, vocal de Trépia, ha explicado que esta fiesta tiene su origen en la tradición popular como un conjunto de rituales costumbristas que se realizaban en Mondariz, Fornelos o Pazos de Borbén.
Se hacía entre abril y mayo, durante las labradas para sachar y preparar la tierra para sembrar el maíz. "Era un traballo comunal no que confluía non só o traballo dos labregos, senón tamén a música e a danza, xunto cos cantares específicos para este intre", ha detallado.
En aquella época, ha añadido, la gente dividía la finca y trabajaban por bandos. Así, el primer grupo que finalizaba los riegos hacía un baile, el baile del ramo, que es el que se representará en esta Aña Urbana.
"Facíao unha das mozas que traballaban alí, para logo finalizar a súa danza chantando na leira un ramo, de aí o nome. Hai unha idea subxacente de rito sobre a fertilidade da terra", ha indicado Vázquez, que ha afirmado que "era habitual que fose un ramo de loureiro, mais sempre con flor".