Jacobo Sainz López ha comenzado nueva etapa musical. Tras el periodo en que fue voz y guitarra de Vortex se lanza en solitario y con un estilo que ha virado ciento ochenta grados respecto a aquel grupo.
Otro viraje le llegó con veinte años tan solo. Un percance futbolístico le llevó a un coma inducido durante varios días. Intervención quirúrgica, un mes hospitalizado; seis meses de reposo y empezar a caminar, acompañado. Temía no poder volver a pisar el césped y darle al balón. Después de algo más de un año, volvió a jugar. Una larga etapa en la que la música fue una compañía constante.
"Vivimos rodeados de segundas oportunidades y hay que aprovecharlas" comenta en La Playlist. Musicalmente, esa segunda oportunidad se llama 'City lights'. Un disco muy emocinal, donde "la guitarra es un instrumento que dice tanto como una frase". Y hablando de guitarras, tenía cinco, ahora son cuatro porque una de ellas - con la que tocó en el Resurrection Fest, el concierto de las Peregrinas y otros tantos, la vendió para costearse este disco que acaba de editar.
Realista más que optimista; nocturno más que diurno; conformista para unas cosas y ambicioso para otras. Entrena a un equipo infanti de Poio, juega en el Salcedo y virtualmente al FIFA con la PlayStation, compone y en las últimas semanas prepara su presentación en directo con banda. Será el próximo día 20 de diciembre en la Sala Karma, adelanta en PontevedraViva Radio: "This is the time we were waiting for". Cuando tengas 'City lights' entre las manos, lo entenderás.