Como en sus mejores ocasiones, José Rivas Fontán ha vuelto a llenar el Teatro Principal. Solo que esta vez no para dar un mitin político sino para presentar sus memorias.
Unas quinientas personas llenaron este lunes tanto el patio de butacas como el anfiteatro del emblemático edificio, incendiado y recuperado durante sus años como alcalde de la ciudad, para acompañar al exregidor en este día tan señalado.
A su lado, como no podía ser de otra manera, se encontraba el periodista Adrián Rodríguez, autor de Solo Rivas Fontán: Memorias de un político lejos del rebaño, el libro publicado la editorial Alvarellos, en el que el político pontevedrés hace todo un ejercicio de sinceridad y analiza los hechos y las personas que han marcado su trayectoria personal y profesional.
La presentación, en la que los pontevedreses mostraron su cariño y respeto a uno de los alcaldes más importantes de la historia de la ciudad, comenzó con un sentido homenaje al pontevedrés Sabino Torres, fallecido este lunes en Madrid, para el que se guardó un minuto de silencio con todo el Teatro Principal puesto en pie.
A partir de ahí, Rivas Fontán y Adrián Rodríguez, que estuvieron acompañados del periodista Manuel Jabois -autor del prólogo del libro- y del editor Henrique Alvarellos, fueron presentando a los asistentes algunas de las historias que se incluyen en este libro.
En él, los lectores no solo descubrirán al primer alcalde democrático de Pontevedra, al líder sindical del movimiento de maestros que acabó como diputado constituyente en las filas de la UCD de Adolfo Suárez o al primer secretario general de la Xunta de Galicia, sino que también podrán conocer a esos hombres y mujeres con los que se cruzó a lo largo de todos esos años de dedicación política.
Así, Rivas Fontán narra su enfrentamiento con el juez Luciano Varela, sus conversaciones con políticos de la talla de Adolfo Suárez, Mariano Rajoy, Manuel Fraga o Xosé Cuíña, con los que ha compartido confidencias e historias que sorprenderán a más de uno, o los motivos por los que abandonó el PP dando un portazo y enfrentado con más de un compañero del partido.
Pero sobre todo, los lectores verán en el libro a Pepiño da Gándara, aquel niño de Verducido, a ese padre de familia que asistía impotente a su desfile judicial en el telediario de las tres, al alcalde que plantó cara a propios y extraños o al ser humano que llegó a notar una erosión interior descomunal e imparable.