El cierre de la piscina olímpica de Ponte Muiños,el pasado uno de abril, obligó a los clubes y nadadores de Pontevedra a 'buscarse la vida' y encontrar espacios alternativos en los que seguir entrenando y preparando la recta final de sus competiciones.
Una de las instalaciones a las que pudieron acceder gracias a la mediación de la Federación Galega de Natación fue a las piscinas de la Escuela Naval Militar de Marín, que abrieron sus puertas a los nadadores del Natación Galaico, del Waterpolo Pontevedra y del Galaico Sincro para que retomaran los entrenamientos.
El primer acuerdo para desplazar a los deportistas a estas instalaciones, además de al CGTD de Pontevedra, se alcanzó a mediados de marzo y se prorrogó hasta final de temporada gracias a la buena predisposición de todas las partes, que facilitó la reestructuración de los horarios de los usuarios de las instalaciones.
Es por eso que, en una fecha en las que continúan cerradadas las puertas del Complejo Deportivo Rías do Sur, la presidenta del Club Natación Galaico, Amparo Porta, entregó al comandante director de la Escuela Naval Militar de Marín, Pedro Cardona Suances, un trofeo en agradecimiento "por la cesión de las magníficas instalaciones de la escuela Naval Militar de Marín".
La entrega se celebró en la Escuela Naval, y allí asistieron también el Capitán Ángel Martín Pinadero, jefe de la sección de educación física de la escuela, y el director técnico del CN Galaico Diego Pérez.
Según el club, la cesión por parte de la Escuela Naval, con mediación de la Federación gallega de Natación a través de su presidente, Carlos Touriño, "ha sido una cura de emergencia para los clubes acuáticos de la ciudad, entre ellos el Galaico, que cuenta con un mayor número de licencias".