La caída de la Sociedad Deportiva Teucro parece no tener final. El cuadro pontevedrés continúa inmerso en una crisis tanto de juego como mental después de sumar una nueva derrota que complica las aspiraciones de permanencia en División de Honor Plata (22-29).
Comenzó el partido con plena igualdad, todo lo que transformaba el Teucro lo respondía de la misma forma el Esplugues y viceversa. De hecho, no fue hasta el ecuador del primer acto cuando llegó la mayor diferencia del encuentro y fue a favor de los visitantes, que aprovecharon la falta de precisión en ataque de los pontevedreses para colocarse con un colchón de cuatro tantos (6-10).
No gustaba lo que veía sobre la cancha a Irene Vilaboa, que tuvo que parar el cronómetro con la intención de recuperar las buenas sensaciones que vivió su equipo al inicio del partido. Pero el Teucro no fue capaz de reducir distancias, todos y cada uno de sus lanzamientos se estrellaban contra el guardameta del Esplugues, que no estaba por la labor de permitir más allá e impidió una posible remontada con una actuación intratable (min. 24, 8-12).
Por suerte para los pontevedreses, una exclusión de Marc Romero le dio alas para acelerar los últimos instantes de la primera mitad para llegar al descanso a tan solo un gol del empate (12-13).
La segunda parte continuó con la misma tónica que la primera. Falló el Teucro nada más saltar a la cancha y anotó el Esplugues el gol que le daba una nueva renta de dos goles que se mantuvo hasta alcanzado el minuto 12, cuando ya fue de tres.
Intentó el conjunto pontevedrés regresar a su buen hacer para superar no solo a su rival, sino a los nervios y la frustración que se apoderaba de ellos a medida que pasaban los minutos aunque no le impedían colocarse a un gol cuando se llegó al ecuador del segundo acto (18-19).
Pero llegó el bajón incomprensible del Teucro cuando más necesaria era la reacción y vieron cómo se volvía a torcer el partido de mala manera. No había tiempo para el error pero no pararon de sucederse delante de la portería unEsplugues que tenía un muro bajo palos y acertaba sin dudar delante de Joshua Rau (min. 21,18-22).
Pudieron, eso sí, los azules reducir distancias después de un tiempo muerto de Irene Vilaboa, pero el Esplugues siguió sensacional en defensa en los últimos minutos para además ampliar su ventaja en hasta siete goles y dejar tocado y hundido a un Teucro que no encuentra la forma de salir del pozo (22-29).
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