Tiempo de tomar decisiones en el Pontevedra Club de Fútbol, una vez certificado el ascenso de categoría con su salto a la Primera RFEF.
Conseguido el objetivo a mediados del mes de mayo, el club granate cuenta ahora con margen de maniobra para ponerse a planificar la próxima temporada, una campaña en la que el bloque que consiguió el campeonato en la Segunda RFEF tendrá una importante representación, y es que buena parte de la plantilla cuenta con contrato en vigor.
En todo caso tras las celebraciones previstas para esta semana, el primer paso a dar será clarificar la situación del técnico, Ángel Rodríguez, asunto a discutir entre el Consejo de Administración y un director deportivo, Toni Otero, cuya vinculación con el club no expira con el final de la temporada. De hecho en su presentación hace casi un año la presidenta Lupe Murillo afirmaba que "dirigirá la estrategia deportiva de las próximas temporadas", sin establecer un horizonte temporal en su contrato al tratarse de "una cuestión de confianza mutua", explicó entonces Otero.
Con la continuidad del preparador en el aire, la próxima semana se antoja como un momento importante para establecer la línea de trabajo y los planes de actuación en materia de refuerzos, aunque en lo que respecta a la plantilla la mayoría de hombres importantes tienen al menos un año más de contrato al haberse comprometido el verano pasado por dos campañas, a lo que se suman algunos compañeros que firmaron en su momento por un año más otro opcional y que han cumplido objetivos. Es el caso por ejemplo de Diego Seoane, cuyo contrato se ha prolongado. También Samu Araújo y Javi Rey contaban con una cláusula similar y existe opción de seguir contando con Alberto Rubio.
Los que sí tienen estipulado a todos los efectos otra campaña son los dos guardametas, Pablo Cacharrón y Álvaro Cortés, los defensores Churre, David Soto, Samu Santos y Pacheco; el centrocampista Miguel Román; y los atacantes Charles, Brais Abelenda, Martín Diz y Rufo, este último con un contrato que expira en 2024 tras su última ampliación.
En el bando contrario, entre los que terminan su relación laboral, se encuentra el capitán Álex González junto a Yelko Pino, Romay y Oier Calvillo. También dos canteranos como Santi Figueroa y Pablo López que alcanzan la edad sénior y sobre los que la dirección deportiva deberá tomar una decisión junto a los chicos del filial que han llegado a participar en el primer equipo, Iñaki y Jaichenko.
Esta situación no implica en todo caso la salida del club de los citados, dado el rendimiento de alguno de ellos con el ejemplo de Álex o de Yelko, pero será necesario sentarse a negociar con ellos, como tampoco es garantía absoluta de continuidad el contar con contrato.
Se trata, eso sí, de un buen punto de partida para el nuevo proyecto granate, sobre el que poder construir un equipo que pueda competir con garantías en la Primera RFEF y al que también llegarán con total seguridad refuerzos.