Los centros deportivos de alto rendimiento tampoco son ajenos al coronavirus. Después del cierre de la residencia Blume de Madrid y del Car de San Cugat en Barcelona, el Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra toma el mismo camino. La Xunta acordó a última hora del jueves el cierre de este centro durante los próximos catorce días para contener el avance del coronavirus.
La decisión del gobierno autonómico supone el cierre de las instalaciones deportivas en las que numerosos deportistas preparan su asalto a los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano, así como la residencia en la que se forman y conviven cientos de jóvenes deportistas llegados de todos los rincones de Galicia y de otras ciudades españolas que ahora deben regresar a sus casas.
En un comunicado, la Xunta explica que el objetivo de esta medida se centra en "minimizar los perjuicios y riesgos de clubes, deportistas y espectadores".