El Pontevedra debutaba esta temporada en la recientemente creada Primera Federación y en ella iba a verse las caras por primera vez con rivales con los que nunca se había enfrentado en competición oficial. En los más de ochenta años de historia del equipo granate, nunca habían pisado Pasarón ni San Fernando, ni Algeciras, ni Linares. El cuarto en cuestión es el Mérida, que en ninguna categoría ni en ninguna de sus dos anteriores denominaciones, había visitado la ciudad del Lérez.
Pasarón no es tierra para novatos. Como ceremonia de bienvenida, el cuadro granate acostumbra a quedarse este año con los tres puntos. Ya le ocurrió a San Fernando, Algeciras y Linares, si se cumple la norma, el Mérida será el siguiente.
El histórico Mérida fue fundado en el 1912 y desapareció en el año 2000. A lo largo de su trayectoria. Nunca había pasado de la Tercera División hasta la creación, en el 1977 de la Segunda B, a la que ascendió en 1980 para descender una campaña después.
Su época dorada comenzó en los años noventa con el ascenso a Segunda y, en la 94-95 su primer ascenso a Primera División tras ganar la liga. Sin embargo, descendieron al año siguiente para regresar en la 97-98, con un nuevo descenso y una grave crisis económica que llevaría al equipo a la desaparición dos años después.
El testigo lo recogió el UD Mérida, que ya existía bajo el nombre de Mérida Promesas pero que se fusionó con el extinto en el año 2000 para mantenerse en Segunda B hasta el 2009, año en el que cayó a Tercera para no regresar nunca más porque desapareció en el 2012. Al año siguiente se refundó bajo la denominación de Mérida AD, para debutar en categorías regionales. Su vuelta a la categoría nacional se produjo en la 2015-2016, descendió en la 17-18 a Tercera y regresó al año siguiente. Desde entonces se mantienen en la categoría de bronce del fútbol nacional, salvo un año en Segunda Federación.
En total, Pontevedra y Mérida compartieron plaza en Segunda B durante 17 temporadas en las que nunca habían coincidido ni en liga regular ni en fases de ascenso. Esta sábado, a las 19 horas, será la primera vez que el equipo romano visite el feudo pontevedrés.
La victoria de los de Juanma Barrero la pasada semana en su estadio frente al Racing de Ferrol supuso un soplo de aire fresco para un equipo que veía como la zona de descenso se le acercaba más y más tras una racha de seis partidos en la que solo fueron capaces de derrotar al Fuenlabrada. Con 42 puntos en su casillero, los blanquinegros se sitúan en una cómoda octava posición con 8 puntos sobre los puestos de descenso que marca el Linense con 34 puntos a falta de siete partidos por jugarse.
Una derrota en Pasarón volvería a colocar en una situación de peligro al Mérida, que precisa dos victorias más para dar por confirmada su permanencia.
En el encuentro de ida, que era la primera vez que granates y blanquinegros se veían las caras en toda su historia, ganó el Mérida por un cómodo 2-0.