El Marín Peixe Galego ha dejado escapar un partido que tenían ganado ante el Aquimisa en el último minuto de juego (74-75), sumando así su segunda derrota consecutiva en el casillero local
Comenzó perdiendo el Peixe a pocos segundos del inicio de juego. Sin embargo, tras dos minutos de partido, ya habían logrado igualar el resultado. En poco tiempo, el marcador dio un vuelco, ya que los locales llegaron a ponerse por delante con una diferencia de cinco puntos a los tres minutos (9-4).
Recortando distancias, casi logra el Aquimisa volver a igualar a los marinenses. Con todo, un tiro acertado de Peleteiro, casi en el minuto 6 de juego, volvía a inclinar la balanza hacia el lado del Peixe, que, a partir de ese momento consiguió mantenerse con una cómoda ventaja de seis puntos en el marcador (16-10 en el minuto 7).
Finalmente, el primer parcial marcó la clara superioridad de los de casa, fruto de un juego seguro, unas buenas acciones ofensivas y, sobre todo, un firme bloque defensivo, que dificultó a los visitantes llegar al aro.
Durante el segundo cuarto todo dio un giro. El Peixe perdió el control del partido y le ofreció al Aquimisa la posibilidad de ser superior durante los diez minutos. Comenzó anotando el cuadro zamorano a escasos segundos del pitido inicial, lo que colocaba un 18-14 en el marcador. Iban recortando distancia con los marinenses. Asimismo, diversas pérdidas de balón y un afianzamiento de la defensa visitante lograron que el Peixe estuviese cerca de cuatro minutos sin sumar.
Después de la pequeña remontada del Aquimisa, que igualó el marcador, y la posterior ventaja de seis puntos sobre los locales, marcaban un punto seguido. Nada estaba decidido cuando llegó el momento del descanso y la máxima igualadad entre los equipos estableció una incógnita (31-31).
No pudo sentarle mejor al Peixe el paso por los vestuarios. Los hombres de Javi Llorente marcaron territorio y dejaron claro que esta categoría no les queda grande y que no están dispuestos a encajar otra derrota. Su superioridad fue notable durante los 10 minutos, en los que se llevaron el partido a su terreno. El Aquimisa ganó un poco de fuerza cuando se acercaba el pitido final, pero los locales no cedieron y, finalmente, consiguieron un 56-48 antes del cuarto definitivo.
Y parecía que el final del partido iba a ser más de lo mismo. Los locales permanecieron superiones en la pista y en el marcador durante todo el último parcial, llegando a contar con una ventaja de 12 puntos sobre los zamoranos. Sin embargo, éstos hicieron lo que parecía imposible. Igualaron el partido en el último minuto (72-72).
Y todavía más, a falta de 9 segundos para el bocinazo final, Niang logró lo que nadie hubiese esperado y lo que lo convirtió en el héroe del partido para los visitantes. Encestó un triple que les arrebataba a los marinenses de las manos una victoria que parecía suya. Que tenían y perdieron (74-75).