La doble victoria de la pasada semana del Poio Pescamar sobre el Ourense Envialia sirvió para dar aire y confianza al equipo rojillo en la recta final de liga en la que les tocará defender con uñas y dientes el último puesto que da derecho a jugar la final a cuatro por el título.
Con el Melilla, Móstoles y Alcorcón en modo persecución, las de Manu Cossío tienen un escaso margen de error para conseguir el objetivo a falta de cuatro partidos para el final de liga.
El de este sábado, a las 17 horas en A Seca, es, a priori, uno de esos duelos en los que no está permitido fallar. Las conserveras reciben la visita del Penya Esplugues, metido de lleno en la carrera por la permanencia. Las visitantes son antepenúltimas con 17 puntos y a 4 de la permanencia que marca el Sala Zaragoza, por lo que una derrota en Poio puede suponerles el descenso virtual a Segunda RFEF.
En una tesitura similar se encuentra el Atlétitco Torcal, rival este fin de semana del Marín FS al que reciben este sábado a las 18.30 horas. Las de Raúl JIménez ya tienen conseguido hace semanas el objetivo de la permanencia y, acomodadas en la zona media de la tabla, un triunfo en el archipiélago canario puede suponer la estocada definitiva para las locales, penúltimas a cinco puntos de la salvación.