El Pontevedra pierde a Álex González por lesión

Pontevedra
06 de agosto 2019

El extremo sufre una fractura en el escafoides carpiano que le obligará a pasar por el quirófano y a recibir tratamiento de rehabilitación durante unos tres meses. Pero la baja deportiva dependerá de la evolución de la lesión

Primer entrenamiento del Pontevedra
Primer entrenamiento del Pontevedra / Cristina Saiz

Continúa la mala suerte del Pontevedra con las lesiones esta pretemporada. A las bajas de Javi López, Pol Bueso y Javi Pazos, apartados de la dinámica del grupo por dolencias musculares, se suma ahora Álex González. El extremo cántabro sufrió una aparatosa caída en el último partido contra el Atios en la que se dañó la uñeca derecha.

Las pruebas médicas que le practicaron a principios de esta semana confirmaron una fractura del escafoides carpiano en tercio medio. Una lesión por la que tendrá que pasar por el quirófano y que le obligará a tener la mano inmovilizada durante unas semanas para iniciar luego un tratamiento de rehabilitación. La duración del tratamiento será de unos tres meses, aunque la baja deportiva dependerá de la evolución de la lesión.

Es segura su baja para los próximos partidos amistosos que jugará el Pontevedra contra el Juvenil Ponteareas del sábado, Racing Vilalbés, el domingo; Mondariz, el jueves 15; Vilalonga, el viernes 16; y Arosa, el domingo 18. Tampoco es segura su disponibilidad para los primeros partidos de liga, aunque el jugador podría hacer uso de algún tipo de protección que le permitiría acortar los plazos para regresar a las convocatorias.

A pesar del varapalo que supone tener que parar ahora, en medio de la preparación de la temporada, González se muestra optimista. "Podría haber sido peor si fuese en una pierna y todavía quedan tres semanas para empezar la liga, pero es una pena porque me estaba encontrando bien y estaba teniendo minutos", lamenta el jugador.

La fractura se produjo tras un choque durante el último partido amistoso frente al Atios. "Caí con todo el peso sobre la muñeca, crei que era solo un esguince pero al día siguiente tenía la muñeca casi inmovilizada y con mucho dolor", recuerda el cántabro. 

No obstante, confía en que el plazo para regresar a los terrenos de juego sea inferior a tres meses. "Creo que será algo menos, pero a ver cómo sale la operación", explica con cautela el extremo, que todavía no sabe cuándo se someterá a la cirugía.