La Real Federación Española de Fútbol ha hecho pública este lunes la resolución provisional de las ayudas a clubes no profesionales de Segunda B y Tercera del programa Impulso 23, una iniciativa a través de la cual cada temporada los equipos de estas categorías reciben fondos para avanzar en su profesionalización.
Entre los beneficiarios se encuentra, un año más, el Pontevedra CF que ingresará en sus arcas 63.450 euros como ayuda para la profesionalización, 5.000 euros en concepto de ayuda por desplazamientos y 40.000 euros adicionales para fomentar el fútbol base. Un total de 108.450 euros que podrían verse incrementados en función de la andadura del equipo granate en la Copa del Rey.
En total, la RFEF repartirá entre los equipos no profesionales de categorías estatales y clubes de categorías autonómicas que participan en la Copa del Rey 27 millones de euros.
Los equipos de Tercera División recibirán 35.000 euros en ayuda a la profesionalización y 1.900 para compensar los desplazamientos. Esta última cantidad se vería incrementada para aquellos equipos que disputen la Copa del Rey. Sin embargo, Arosa y Ribadumia, así como la mayor parte de equipos del subgrupo sur del grupo gallego de la Tercera Divisón, su solicitud se encuentra en suspensión a la espera de recibir toda la información necesaria para tramitar los pagos.