La primera derrota de la Selección Española en el Mundial Júnior de Balonmano que se está celebrando en Pontevedra y Vigo empuja a los Hispanos Júnior hacia el camino difícil en los cruces de octavos de final.
En su último partido de la fase de grupos, el combinado nacional se jugaba en el pabellón vigués de As Travesas ante Eslovenia el primer puesto del Grupo A. Ambos equipos llegaban invictos y empatados a puntos, una igualdad que se reflejó en la pista a lo largo de los 60 minutos en un duelo emocionante y no exento de polémica en el tramo final, ya que pese a la derrota España estuvo cerca de la remontada en el último minuto tras una doble exclusión en su rival.
Al final el triunfo cayó del bando esloveno (21-22), al igual que el primer puesto de la fase preliminar que le cruza con el cuarto clasificado del Grupo B, es decir, Korea. Sin embargo España pasa como segunda y tendrá como oponente a la siempre peligrosa Francia, tercera en su grupo, en un partido que se jugará el próximo miércoles 24 de julio (21:00 horas) en el Pabellón Municipal de los Deportes de Pontevedra. Más emoción imposible.
En cuanto al España-Eslovenia, el enfrentamiento entre las actuales campeonas del Mundo y Europa no defraudó. El partido comenzó con un gran intensidad defensiva, que avanzaba un marcador de tanteo bajo.
Gregor Ocvirk, estrella del combinado esloveno, hacía daño anotando 5 goles en el primer acto y siendo la principal amenaza, mientras que Gonzalo Pérez trataba de sujetar con sus goles a una España que en ataque posicional no se encontraba cómoda, cometiendo numerosos errores que le hacían ir a remolque (4-7). Los de Isidoro Martínez fueron mejorando y con parcial de 4-0 a su favor devolvían la igualada al electrónico (10-10) antes de llegar a tiempo de descanso (11-11).
En la reanudación, en un buen inicio, llegaba la primera renta favorable a España (14-12), obligando a Eslovenia a pedir tiempo muerto. La maniobra le funcionó y pronto se volvía al empate.
Cualquier detalle podía resultar decisivo, y las inferioridades castigaron a unos Hispanos que se vieron por detrás (16-18) ante un férreo 6-0 defensivo que les costaba atacar. El combinado nacional lo siguió intentando, más con garra y coraje que con ideas, pero se encontró ante el oficio esloveno que le impidió voltear el marcador en los instantes decisivos.