El Pontevedra repite como local por segunda jornada consecutiva. Después de derrotar a domicilio al Racing de Ferrol en la primera jornada y rescatar un punto a la semana siguiente contra Unionistas, los granates reciben este domingo a las 17 horas al Celta B con el objetivo de sumar la primera victoria como local de la temporada y seguir entre los tres primeros puestos de la tabla que garantizan el salto el próximo curso a la Primera RFEF.
Por tercer partido consecutivo, Jesús Ramos podrá contar con todos sus jugadores para el derbi contra el filial celeste, que llega como antepenúltimo después de haber empatado contra el Guijuelo y caer derrotado contra el cuadro ferrolano en Barreiro hace una semana. En las dos primeras jornadas, el técnico marinense repitió alineación y tampoco descarta volver a hacerlo este domingo. "Tenemos este sábado el último entrenamiento y todavía no lo tengo claro", declaró.
Tampoco se mostró preocupado el preparador por los apuros que pasó el equipo en el duelo contra Unionistas. "Vi el partido tres o cuatro veces repetido. Quisimos ganar el partido, la única diferencia fue que en Ferrol estuvimos acertados de cara a puerta y el otro día, no", relata Ramos, quien todavía lamenta las oportunidades desperdiciadas en el primer tramo del partido.
Más serio se mostró con los despistes defensivos que a punto estuvieron de costar varios goles de no ser por las paradas de Mario. "Tuvimos tiempo esta semana para corregir algunos errores en defensa, que fueron puntuales y tampoco es algo que me preocupe en exceso", restó importancia el entrenador. En este sentido, tampoco considera que el cambio de perfil de Churre, este año se desempeña como central zurdo, pueda influir en el rendimiento defensivo del equipo. "Churre ya jugó muchos años en ese lado en Ferrol", zanjó Ramos.
Con respecto al recurso del desplazamiento en largo de los centrales a la hora de iniciar jugada, Ramos reconoció que se trata de una estrategia para minimizar riesgos y para aprovechar el poderío aéreo de sus jugadores para comenzar a construir juego a partir de la segunda jugada. "En el saque de puerta, muchas veces nos presionan hombre a hombre y los campos de Segunda B no son los tapetes de primera. Un mal bote, un mal pase te puede dar un susto. Además somos buenos en ese segundo balón", explicó el técnico defendiendo también la capacidad de su equipo para rasear el balón como ya demostraron en diversos momentos tanto en A Malata como en Pasarón.
El mal momento clasificatorio que atraviesa el Celta B no hará que los granates se relajen. "Es un equipo muy peligroso por el talento que tienen, por experiencia nosotros tenemos más", reconoce Ramos preocupado por la peligrosidad de los contragolpes de los celestes y también por la calidad en las combinaciones.
Aunque el aforo de Pasarón sigue restringido a los 300 espectadores, sostiene Ramos que la presencia de los aficionados es clave para optimizar el rendimiento de sus jugadores. "El público de Pasarón es exigente, pero a nosotros nos da alas. Nos encantaría poder a tener más gente", remató el entrenador deseoso de regalar a la hinchada granate los tres primeros puntos como locales.