Tocado pero no hundido. El Club Cisne quiere recuperarse de la polémica derrota encajada en Málaga y de la eliminación de la Copa del Rey en la visita este sábado (18.30 horas) al Pabellón Municipal de los Deportes del Villa de Aranda.
Se trata de todo un rival directo por entrar en el play-off de ascenso, del que han salido los pontevedreses pero que está a sólo un punto de distancia, el punto de más que tiene su próximo rival.
"Es un equipo que viene en muy buena dinámica", avisa el segundo entrenador de los de la Boa Vila, Quiños.
"Nos espera un partido en el que tendremos que madurar las acciones, de intentar buscar los espacios y de superar a un portero que está a muy buen nivel", analiza el técnico.
El Cisne está actualmente en la novena posición con 23 puntos, pero a sólo uno del quinto puesto, en la encarnizada lucha por la fase de ascenso, por lo que cualquier punto puede resultar decisivo.