El Arxil, después de quedarse a muy poco de vencer en el CGTD al líder invicto de la categoría, el Celta Zorka, recibió este fin de semana al AD Cortegada para disputar otro de los derbis de la temporada. Las pontevedresas, desaprovechando la ventaja de jugar en casa, no fueron quién de superar a las arousanas.
Así, las locales, aún manteniendo cierta distancia con la zona de peligro, en la que se situaron buena parte de la primera vuelta, aplazan un poco más el objetivo de ascender en la tabla. A pesar de mantenerse prácticamente todo el partido por delante en el marcador, las de casa llegaron sin gasolina a los últimos minutos del mismo, poniéndoselo en bandeja a las de Rubén Domínguez.
Empezó el partido de cara para las arxilistas. Durante la primera parte supieron imponerse en el marcador en todo momento. Aunque en el primer cuarto estuvieron por delante los 10 minutos, fue en el segundo cuando registraron la máxima ventaja frente a las vilagarcianas (33-21). Éstas fueron incapaces de contrarrestar el alto ritmo de juego marcado por las de Mayte Méndez y, sobre todo, de frenar el acierto anotador de jugadoras como Chantelle Pressley (15) y Gala Mestres (13). Marcharon al descanso, de este modo, con un resultado que invitaba al optimismo (40-34).
En la segunda parte, quizá el esfuerzo derrochado en la anterior supuso un desgaste demasiado elevado como para mantener el ritmo. Vieron cómo, desde el principio, perdían paulatinamente ese margen obtenido en el período inicial y tan sólo fueron necesarios cinco minutos para empatar el encuentro (42-42).
Esta igualdad se mantuvo prácticamente durante el resto del partido. Ambos cuadros prefirieron no arriesgar en el plano ofensivo, alargando al máximo cada uno de sus ataques e intentando evitar, de esta forma, pérdidas de balón.
Fue a falta de un minuto para el final, cuando una alta intensidad defensiva de las visitantes hizo que la frescura de las pontevedresas se disipase, quedándose sin ideas y poniéndose, de forma preocupante, por detrás en el electrónico tras un triple decisivo de Cristina Loureiro (60-67). Finalmente, la situación fue irreconducible, desperdiciando, así, el Arxil, la oportunidad de llevarse los dos puntos (60-67).
La próxima semana, las de Méndez volverán a medirse con el GDKO Ibaizábal (esta vez en el Polideportivo Urreta), encuentro en el que las gallegas tratarán de mejorar el resultado del partido del pasado mes de octubre en Pontevedra (54-72) y conseguir una necesaria victoria.