Injusto, pero así es el fútbol. Los pecados se pagan y el Pontevedra cometió el más grave de todos ellos, el de no aprovechar las oportunidades que tuvo frente a un Atlético Baleares que se conformaba con el empate y se encontró con un "regalo" inesperado en forma de un gol en la única ocasión en que pisó areá granate en toda la segunda parte. A ello hay que sumarle una actuación arbitral tremendamente desafortunada, que ignoró dos claros penaltis en el área visitante, ambos en la primera parte.
Entretenida primera parte, con ocasiones para los dos bandos y equilibrio en el juego y el mando. El Pontevedra generando más fútbol, especialmente cuando se asociaban Romay y Álvaro Bustos, y el Atlético Baleares con algo más de precauciones defensivas, pero sin renunciar a irse arriba en cuanto se le presentaba la oportunidad.
Pero, por encima de todo, el protagonismo de esos primeros 45 minutos recayó en el colegiado, que ignoró dos claros penaltis en el área balear provocando el lógico enfado entre la parroquia local, especialmente en el segundo sobre Álvaro Bustos, en el que estaba tan cerca que pareció imposible que no hubiese apreciado el claro agarrón sobre el jugador granate.
Avisó primero el Pontevedra, en una contra tres para dos bien llevada por Álvaro Bustos pero mal resuelta por Adighibe, que disparó desviado.
Peris daría la oportuna réplica en una llegada por banda finalizada con un duro remate que obligó a Edu a emplearse a fondo para desviar a corner.
Luego llegarían en apenas siete minutos, las dos jugadas polémicas. Primero Aurtenetxe cortó con el brazo claramente desplegado en "modo avión". El colegiado no quiso verlo y su asistente, segundos más tarde, quiso "remendar" la faena, señalando un supuesto fuera de juego cuando ningún atacante granate había hecho la más mínima intención de atacar el balón. Luego, Álvaro Bustos encaró a Vallori que le agarró derribándole dentro del área en las mismas narices del colegiado, que tampoco apreció nada punible, entre la desesperación del atacante granate y la bronca de la grada.
Justo antes del descanso, con el conjunto visitante comenzando tirando de "recursos" para cortar el ritmo del partido en el que el Pontevedra comenzaba a sentirse mejor, llegaba la mala noticia para el técnico local, que se veía obligado a hacer el primer cambio, por lesión de Campillo que se retiró con problemas en los isquios, dando entrada a Jaouad.
Lo de la segunda parte es complicado definirlo salvo decir que los errores se pagan y la falta de acierto en el remate más. El Pontevedra lo hizo todo, generó fútbol y ocasiones suficientes para ganar con claridad frente a un rival que no pasó del centro del campo más que en la acción a balón parado de la que nació su gol. Hasta entonces su fútbol se limitó a intentar que se jugara lo menos posible y confiar en esa ya endémica falta de puntería de los de Luismi.
Adighibe tuvo la primera, rematando de cabeza a las manos del meta visitante. Luego vendría la mejor de la mañana, en un voleón de Álex González que sacó volando literalmente junto al larguero Manu Herrera.
Las dos siguientes serían para Álvaro Bustos, que tampoco acertó, como no lo haría Pedro Vázquez, cruzando demasiado su remate.
Sin señales de vida de los baleares y con el Pontevedra buscando abrir la lata, llegó el mazazo cuando el partido tocaba a su fin. Una falta inexistente en el vértice del área acaba con un balón de lado a lado que Luca Ferrone mete en el área. Edu salvó el primer remate, pero el balón queda suelto y Gabarre aprovecha para conseguir un injusto premio para los suyos.
El oficio se impuso, el espectáculo lo sufrió ya que los de Manix Mandiola, fieles a las ideas de su técnico, fueron tan prácticos como aburridos en su propuesta.
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Campillo (Jaouad, minuto 45), Víctor Vázquez, Pol Bueso, Álex González; Álex Fernández, Berrocal (Sana, minuto 79); Álvaro Bustos, Romay, Javi Pazos (Pedro Vázquez, minuto 65); y Adighibe.
ATLÉTICO BALEARES (1): Manu Herrera; Luca Ferrone, Vallori, Aurtenetxe, Peris; Villapalos; Jorge Ortiz (Rovirola, minuto 59), Jordan Willian (Pedro Orfila, minuto 67), Iturraspe, David Haro (Arturo, minuto 79); y Gabarre.
Árbitro: Alberto González Hernández (Castellano-leonés), auxiliado en las bandas por Javier Gómez Gago y Alberto Sánchez Ingidua. Amonestó a Álex González y Pol Bueso, en el Pontevedra, y a Jorge Ortiz, Vallori, Jordan Willian, Peris y Arturo, en el Atlético Baleares.
Goles: (0-1) Minuto 88: Gabarre.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón. Unas 1.700 personas en jornada matinal.