Sin tiempo para lamentarse más de la cuenta por la dolorosa derrota en el derbi frente al Racing de Ferrol, el Pontevedra Club de Fútbol ha arrancado este lunes una nueva semana de trabajo sin descanso ante la exigente semana de competición que se le presenta por delante.
El conjunto granate visitará este miércoles 7 de diciembre (21.00 horas) el campo del líder, un Córdoba que acumula ocho jornadas sin perder, mientras que el domingo 11 (17.00 horas) comparecerá en Pasarón el Rayo Majadahonda en un duelo vital para las aspiraciones pontevedresas, al ser un rival directo por eludir actualmente las plazas de descenso.
En lo que respecta a la primera de las citas en el Estadio Arcángel de Córdoba, la principal duda para Antonio Fernández será saber si puede echar mano de su capitán, Álex González, baja contra el Racing debido a un golpe sufrido en el entrenamiento del sábado. El extremo se probó antes del choque apurando sus opciones de vestirse de corto, pero finalmente se optó por la prudencia.
Su presencia en la expedición que partirá este martes en autocar desde la Boa Vila no está todavía descartada, en función de las sensaciones que tenga el futbolista en la última sesión.
Antonio Fernández hizo alusión en la rueda de prensa post-partido a esta baja y a la de Ángel Bastos, una doble ausencia que dejó con pocas opciones la banda izquierda del equipo. "Bastos que se lastimó durante la semana como Álex que se lastimó el sábado fueron dos bajas notables dentro de nuestro modelo", reconoció el entrenador.
En el caso de Ángel Bastos los pronósticos son mucho peores, y es que el lateral, como pudieron comprobar los aficionados que se acercaron el domingo a Pasarón, compareció en el estadio ayudado de muletas tras el fuerte esguince que sufrió en el entrenamiento del pasado miércoles en A Xunqueira. Sin parte médico oficial sobre su dolencia, no se espera en todo caso que jugador regrese a la competición hasta el mes de enero, en el mejor de los escenarios posibles.