El Peixe Galego sigue adelante en su idea de intentar competir la próxima temporada en la Liga LEB Oro, después del ascenso conseguido en la cancha de juego.
Los socios del club, reunidos este lunes en una asamblea celebrada en la Biblioteca Municipal de Marín, han refrendado el proyecto económico y deportivo presentado por los dirigentes de la entidad para intentar salir en la segunda categoría del baloncesto nacional, un proyecto "con los pies en el suelo, sin volverse loco", ha explicado el directivo Toño Casal.
"El primer escollo importante era el aval, y en un 90% o un poco más está cerrado y ahora nos queda sobre todo salvar los primeros plazos, que es la inscripción y el primer plazo de arbitrajes", señaló en referencia a los 150.000 euros de aval que es necesario suscribir, los 36.000 euros de cuota de inscripción y los 40.000 euros que se deben destinar a arbitrajes.
Con el apoyo de los socios, el Peixe Galego buscará hasta final de mes apoyos para conseguir los recursos necesarios, por un lado mediante la campaña de socios puesta ya en marcha, pero sobre todo a través del tejido empresarial.
Aunque el plazo para presentar toda la documentación necesaria para competir en LEB Oro cierra el 5 de julio, el club marinense debe tomar una decisión antes, a más tardar el día 30 de junio, ya que es la fecha en la que debería confirmar su plaza en Plata para evitar quedarse sin hueco en la categoría.
"El proyecto será muy comedido porque la LEB Oro ha dado un salto de calidad", mantiene Casal, como refleja el dato de que equipos como el Melilla partirán con un presupuesto cercano a los 1,4 millones de euros que "es 12 veces nuestro presupuesto".
De esta forma, con toda la ilusión que supone la posibilidad de competir de nuevo en la élite nacional, trabajarán estas semanas a destajo en los despachos, aunque siempre pensando que "si no puede ser pues no será, no vamos a poner al club en la tesitura de desaparecer", sentenció Toño Casal.
VÍCTOR HOLMBERG REGRESA A SUECIA
En la actualidad deportiva, el Peixe Galego ha despedido "con mucha tristeza" a un hombre que en los últimos cuatro años se había integrado como uno más a la familia del club, Víctor Holmberg.
El entrenador sueco, que también defendió en la cancha la camiseta peixe, ha anunciado que regresa a su país en lo que supone "la decisión más difícil de mi vida hasta ahora". Lo hace tras recibir una importante oferta de un club de Suecia que le permitirá avanzar en su carrera profesional.