Pontevedra celebró este sábado, por quinto año consecutivo, la Gladiator Race. La Illa das Esculturas y sus alrededores volvieron a llenarse de valientes de todas las edades, que no dudaron de llenarse de barro y superar los distintos obstáculos preparados a lo largo del recorrido.
Más de 1.700 inscritos en la ya tradicional cita, que colmó la ciudad de deporte y, sobre todo, de mucha diversión. No sólo entre los adultos, sino también entre los más pequeños de la casa, que pudieron disfrutar de un trayecto adaptado a ellos.
La actividad comenzó ya por la mañana, cuando, cerca de las 12:00 horas, los competidores de entre 3-12 de menor edad se colocaron en la línea de salida. En primer lugar, los pequeños (entre 3 y 6 años), que recorrieron un total de 800 metros, y después los niños de entre 7 y 12 (1200 metros).
Por la tarde, a partir de las 16:00 horas, los adultos tomaron el relevo y comenzó lo bueno. La Gladiator Warrior, con 11 kilómetros y un total de 30 obstáculos, fue el plato fuerte de la jornada, donde los participantes demostraron de qué son capaces. Los ganadores fueron Manuel Romero con un tiempo de 49:46 y Paula Esteiro con 01:08:51. También se preparó un opción de la misma carrera con menos trayecto (6 km). A continuación, a las 18:00 horas comenzó la Gladiator Rocket, con 20 obstáculos y cerca de 600 participantes
Una jornada de mucha diversión en la que, al final, los participantes ya pensaban en la próxima edición.