El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha impuesto una multa al Pontevedra Club de Fútbol por un suceso acontecido el pasado domingo 2 de junio durante la final del ascenso contra el Betis Deportivo.
No se trata de una sanción grave ni que vaya a afectar seriamente a la economía de la entidad, pero no deja de ser curiosa por lo explicado por el colegiado del encuentro, el madrileño Jerónimo Montes García-Navas, en su acta arbitral.
Afirmaba el árbitro que en el minuto 78 paró el encuentro por el lanzamiento desde el Fondo Norte de "varios objetos donde hemos identificado mazapanes y varias botellas de agua vacías, no impactando en ningún participante del juego".
Pues bien, Competición sanciona al club granate tras este episodio por una "alteración del orden del encuentro de carácter leve", tipificada en el Artículo 117 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol.
Este epígrafe del código federativo especifica que "el club responsable será sancionado con multa de hasta 602 euros", aunque en el caso del Pontevedra el castigo ha quedado finalmente en sólo 150 euros.