El Pontevedra afronta este domingo, a las 17 horas en Balaídos, un nuevo encuentro trascendental para sus opciones de permanencia en Primera Federación. El equipo de Toni Otero visitará al Celta B con numerosas bajas, que obligarán al técnico a tirar de la cantera para completar la convocatoria.
Descartados están los lesionados Brais, Borja, Bastos y Rufo, mientras que a lo largo de esta semana hubo otros jugadores que acabaron con molestias y que serán duda hasta última hora. Es el caso de Churre, Yelko o Luís Martínez, quien sufrió un fuerte golpe en una ceja en la sesión de entrenamiento de este viernes y tuvo que ser trasladado al hospital para que le realicen pruebas. No obstante, desde el banquillo confían en que no sea más que un corte y el central riojano esté disponible para el partido.
"Son bastantes bajas, pero no tenemos que mirar demasiado eso", restó importancia Toni Otero, quien poco a poco va amoldando el equipo a sus ideas. "Aún falta, pero se ha mejorado en actitud y hay mucho rigor. Ellos lo notan y vamos dando pasitos hacia lo que en un futuro queremos. Pero hace falta tiempo y recuperar gente", señaló.
Para compensar las ausencias de los lesionados, esta semana han tomado parte de los entrenamientos del primer equipo el central Arnosi y el delantero Víctor Casais, con los que el técnico está muy satisfecho. "Lo han hecho muy bien", reconoció para puntualizar que "estoy muy contento con Víctor, va a ir convocado y puede jugar", reconoció.
Sin embargo, el rival es uno de los equipos más en forma de la categoría y no se lo pondrá fácil al Pontevedra. "A un entrenador le preocupa todo. Son jugadores muy dinámicos, fuertes, jóvenes y que quieren agradar. Vienen en dinámica muy positiva. Con la misma actitud del fin de semana pasado, tenemos que igualar eso", pide Otero a los suyos.
Además, jugar en un escenario como Balaídos es un factor todavía más estimulante. "Jugar en un buen campo es una motivación, aunque en esta liga no nos podemos quejar de los campos", reconoce. No obstante, matiza que "la motivacion es que tenemos que ganar 8 o 9 partidos y este es el primero. Tenemos que seguir creciendo y teniendo la misma actitud".
Aun así, en el vestuario siguen confiando en que la permanencia es posible. "El año pasado a estas alturas el Adarve nos llevaba 8 puntos, dije que íbamos a ser campeones y lo fuimos. Creo lo mismo, no podemos ver si nos llevan 6 puntos, tenemos que ver los partidos que ganar y a partir de ahí sumar. Que los jugadores no busquen más que un partido", sostiene Otero, convencido de que si el equipo consigue ganar ocho partidos seguirá un año más en Primera Federación.