El Pontevedra Club de Fútbol ha iniciado este miércoles un tratamiento para intentar mejorar el estado del terreno de juego del Estadio Municipal de Pasarón, que pese a haber sido cambiado por completo en verano se ha visto gravemente dañado por las lluvias y su uso de los últimos meses.
Aprovechando el parón de Navidad entiende el club granate que es el momento adecuado para actuar, al haber cambiado la tendencia meteorológica y sobre todo porque no volverá a tener un partido en casa hasta el 21 de enero, cuando el Real Valladolid Promesas visita la ciudad de Lérez puesto que las dos primeras jornadas del año serán a domicilio.
Según ha explicado la entidad pontevedresa, se están llevando a cabo tareas de pinchado y recebado con arena, además de resembrado y suministro de nutrientes para combatir el rápido empeoramiento del césped durante los lluviosos meses de octubre y noviembre junto a una primera semana de diciembre en la que se jugaron dos encuentros en Pasarón en apenas 48 horas, con el España-Italia de la Liga de Naciones y el Pontevedra-Compostela.
Asegura el Pontevedra que su intención es "poner todos los medios posibles para alcanzar la puesta a punto del césped".