Un extremo menos, un mediocentro más, Gueye sigue (desaparecido) y una ficha sénior liberada y sin ocupar

Pontevedra
01 de febrero 2023

El Pontevedra vivió un agitado cierre de mercado que se saldó con la llegada del centrocampista sub 23 Javi Robles y la salida en forma de cesión de Oier Calvillo, sin que llegase nadie para remplazarlo

Lupe Murillo y Toni Otero, en el Estadio Municipal de Pasarón (arquivo)
Lupe Murillo y Toni Otero, en el Estadio Municipal de Pasarón (arquivo) / Mónica Patxot

Parece el titulo de un capítulo de la serie "La que se avecina", pero no. Es el resumen del agitado último día de mercado del Pontevedra, que dejó una sensación de incomprensión entre la hinchada granate por los movimientos realizados.

Aseguraba el entrenador Toni Otero que no habría fichajes más allá de la incorporación de Derik, pero los malos resultados frente a Linense y Real Madrid Castilla provocaron un cambio de opinión en la planta noble de Pasarón. Se esperaba un intenso cierre de mercado para el equipo pontevedrés, pero finalmente solo logró ejecutar dos movimientos.

Pasadas las 19 horas de la tarde del 31, un escueto comunicado oficializaba la llegada del mediocentro sub 23 Javi Robles y la salida en forma de cesión de Oier Calvillo al Calahorra. Dos acciones que invitaban a pensar que vendría acompañada de otra porque la salida del extremo vasco liberaba una ficha sénior que podría emplearse para contratar a un jugador que aportase un salto de nivel a la plantilla en alguna de las principales posiciones de ataque.

Sin embargo, las horas fueron pasando y a medianoche el mercado de traspasos se cerró sin más novedades para la parroquia lerezana. No obstante, los granates aun pueden acudir al siempre complicado mercado de agentes libres en busca de una pieza que encaje en las necesidades deportivas y en la coyuntura económica del club y ocupar así la única ficha libre del primer equipo, porque las sub 23 están completas con la incorporación de Robles.

Con las incorporaciones de Derik y Javi Robles, el Pontevedra tiene más reforzada que nunca las demarcaciones de centrales y mediocentros, con cuatro y cinco jugadores respectivamente. 

En cambio, otras posiciones han quedado inexplicablemente debilitadas. El puesto de extremo, uno de los más débiles en cuanto a rendimiento esta temporada es ahora uno de lo más cortos de efectivos.

Libasse Gueye mantiene (el club no ha comunicado lo contrario) su ficha sub 23, aunque sigue en rebeldía y no se espera que regrese a Pontevedra. Además, el club ha decidido ceder a Oier Calvillo al Calahorra sin ocupar su plaza.

Con esto, solo Álex González, Martín Diz, Rubio y Valentín Jaichenko son jugadores específicos para el puesto de extremo y, salvo el capitán, ninguno de los tres ha sido capaz de ganarse el rol de titular a lo largo de la temporada a pesar de haber gozado de numerosas oportunidades.

Tampoco la delantera está sobrada de efectivos, mucho menos después de la lesión de Rufo. Las soluciones al juego que ofrecen Charles, Bakero y el ariete madrileño son similares y muchas voces demandaban un atacante con mayor movilidad.

Por lo descompensada que ha quedado la plantilla y la decisión (o incapacidad) de no remplazar la salida de Oier, la afición se ha quedado con una sensación de incomprensión que no ha tardado en plasmar a través de las redes sociales. Un enfado motivado porque el club no ha encontrado una solución para una de las grandes carencias del equipo: la falta de gol.

Decisiones que los responsables de la dirección deportiva tienen la oportunidad de explicar en las habituales comparecencias que ofrecen la mayor parte de los clubes profesionales al cierre del mercado o durante las presentaciones de nuevos jugadores. Dos actos que, por el momento, en el Pontevedra no tienen previsto organizar.