"Triste". Así se va el Pontevedra Club de Fútbol después del empate contra el Compostela este domingo en el Vero Boquete.
"Se nos puso el partido complicadísimo, estuvimos las dos veces por detrás en el marcador y fuimos capaces de igualar por dos veces". Sin embargo, dice que "en la segunda parte somos merecedores de algo más, el equipo dio ese paso hacia delante y nos vamos tristes", lamentó.
Admitió que al equipo le fue complicado enfrentarse a la línea de cinco planteada por el cuadro santiagués, que pese a las bajas demostró tener jugadores "de altísimo nivel juegue quien juegue y sabíamos que nos íbamos a encontrar esa estructura", confesó.
"Teníamos que tener mucha calma y juntar más gente por dentro", pero no fue hasta el arranque de la segunda parte cuando el Pontevedra generó de verdad. "Tenemos tres situaciones en las que se pide penalti, tenemos un larguero, un palo, varias llegadas de Chiqui por banda que no acertamos en el último pase... Contabilizo muchas llegadas y el control del juego. Las veces que el Compos pudo transitar fueron contadas con los dedos de una mano", reconoció el técnico.
Es por eso que el empate sabe más a una derrota y, aunque el entrenador granate Yago Iglesias dice que "no es definitivo" y que la liga "se va a alargar hasta la última jornada", queda muy poco margen para fallar.
De hecho, la semana que viene el Pontevedra tiene ya la cita clave del año, recibiendo a un Ourense que está segundo empatado a puntos con los granates. "Es un partido de rivalidad directa, pero creo que independientemente de lo que pase esa jornada vamos a tener que esperar a la última", analizó el entrenador. "Continuamos en la lucha y dependiendo de nosotros", explicó.